Así es CocoCay, la isla privada de los toboganes de infarto en el Caribe

samantha.guzman@clabsa.com.mx

COCOCAY, BAHAMAS.— Cuando un tobogán se va a inaugurar, la primera persona en subirse es quien diseñó y dirigió su construcción. El trabajo debe ser perfecto para garantizar, en primera instancia, la seguridad de su creador. Repito esta información una y otra vez en mi mente, mientras me dirijo hacia Daredevil’s Peak , el tobogán más alto de Norteamérica, cuya cima está a 41 metros del suelo.

No ayuda mucho el hecho de que debo doblar el cuello para observarlo completo, tampoco los gritos histéricos de algún turista que llegó antes que yo.

Este monstruoso “gusano” de color rojo es el atractivo más importante de CocoCay , la isla privada de la naviera Royal Caribbean , que pertenece a Bahamas . Es una pequeña porción de tierra rodeada por aguas turquesas, la cual solo puedes visitar si viajas a bordo de un crucero.

Así es CocoCay, la isla privada de los toboganes de infarto en el Caribe

(Foto: Cortesía Royal Caribbean)

La isla abrió al público hace dos semanas, luego de una renovación total, durante la cual instalaron un parque acuático, albercas y otras atracciones de aventura.

Es la primera de cinco islas que la naviera inaugurará en los próximos años.

Quédate “de brazos cruzados”

Me siento ridícula. Mis piernas tiemblan, me retuerzo de los nervios y niego con la cabeza cada vez que Daredevil's Peak “escupe” a un aventurero sobre una larga plataforma, salpicando a los espectadores cercanos. La atracción no tiene pendientes pronunciadas, pero recorres sus curvas a gran velocidad. Si eres despistado y no cruzas las piernas con fuerza, la corriente de agua es capaz de separarlas y volver más estrepitosa tu caída.

Así es CocoCay, la isla privada de los toboganes de infarto en el Caribe

(Foto: Cortesía Royal Caribbean)

La adrenalina dura menos de un minuto. Sin embargo, el parque acuático de CocoCay reta con otros 12 toboganes . Dos de ellos parecen disputarse el título al más aterrador. El primer contendiente se llama Dueling Demons: inicia con una cabina donde debes encerrarte, la cual se queda sin piso para ofrecerte una caída libre a toda velocidad. El segundo fue nombrado Screeching Serpent, y consiste en una resbaladilla al aire libre, casi vertical.

Lo más divertido es un tobogán familiar, en el cual los gritos y las risas están garantizados. Cada llantita tiene capacidad para cuatro pasajeros, y su trayecto incluye una plataforma que te hace creer que tu vehículo saldrá volando.

Así es CocoCay, la isla privada de los toboganes de infarto en el Caribe

(Foto: Cortesía Royal Caribbean)

Sin importar el tobogán que elijas, no cierres los ojos. Algunos túneles están decorados con franjas de colores.

Los niños más pequeños no están obligados a demostrar su valentía. A la mitad de la isla hay un gran “barco pirata” lleno de toboganes miniatura, así como juegos para hacer guerritas de agua.

Así es CocoCay, la isla privada de los toboganes de infarto en el Caribe

(Foto: Cortesía Royal Caribbean)

A vista de pájaro

En un circuito de tres tirolesas , obtengo las vistas más espectaculares de la isla . Debajo de mí, el mar choca contra las rocas del puerto, la playa luce tonalidades contrastantes de azul y familias enteras son revolcadas sobre una alberca de olas.

Así es CocoCay, la isla privada de los toboganes de infarto en el Caribe

(Foto: Cortesía Royal Caribbean)

Además de la torre que sostiene Daredevil's Peak, un gran globo de helio es otro símbolo de la isla. A 137 metros de altura, CocoCay se percibe como un diminuto punto perdido en el océano. El globo está anclado a la tierra con un cable, por lo que su horario de vuelo no está limitado únicamente al amanecer.

Para “flojear” a gusto

Cuando bajas del barco y avanzas por el puerto hacia CocoCay , es fácil notar que la isla se divide en dos tipos de experiencias: del lado derecho están las actividades de aventura, pero si eliges caminar hacia la izquierda, encuentras un paraíso de albercas y playas de oleaje tranquilo. Este es el destino de quienes prefieren relajarse en lugar de desafiar la gravedad.

Aunque no hayas subido al tobogán estelar, sí puedes decir que estuviste en una atracción “rompedora” de records: la alberca principal de esta zona, conocida como Chill Island, es la más grande que existe en la región del Caribe. Tiene mayor capacidad que una alberca olímpica y tardó más de cuatro días en llenarse.

Así es CocoCay, la isla privada de los toboganes de infarto en el Caribe

(Foto: Cortesía Royal Caribbean)

En un extremo de la isla se está construyendo un conjunto de palafitos sobre el agua. Se espera que queden listas para diciembre de 2019. Los afortunados que renten una de estas casitas tendrán una terraza, hamacas y resbaladillas privadas a su disposición.

Así es CocoCay, la isla privada de los toboganes de infarto en el Caribe

(Foto: Cortesía Royal Caribbean)

Mientras imagino esa experiencia, descanso en la playa. El agua es casi cristalina y la arena blanca permite distinguir decenas de conchitas a medio enterrar.

Me adentro unos 15 metros sin que el nivel llegue más arriba de mi cintura. Aquí, el único riesgo es que pierda la noción del tiempo y me asolee tanto que los lentes de sol me queden marcados en la cara por una semana.

GUÍA DEL VIAJERO

Cruceros

En total, 11 barcos de la flota de Royal Caribbean incluyen CocoCay en su itinerario. Entre ellos se encuentra Navigator of the Seas, el cual posee el tobogán más largo en altamar, y Symphony of the Seas, el barco de cruceros más grande del mundo. La visita a la isla dura un día.

Los viajes más breves son de tres noches. Hay travesías de hasta siete noches, que también pasan por puertos como Cozumel o Roatán, en Honduras.

Así es CocoCay, la isla privada de los toboganes de infarto en el Caribe

(Foto: Cortesía Royal Caribbean)

Miami, Fort Lauderdale y Orlando son los tres puntos de partida.

Precios

Un crucero de tres noches ofrece tarifas desde 16 mil 188 pesos por dos personas en un camarote interior (sin vista al mar). Este recorrido pasa por Nasáu, Bahamas.

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Experiencias en CocoCay

Estar en la playa, disfrutar las albercas y zonas infantiles no tiene costo. El parque acuático de la isla, el circuito de tirolesas y el globo de helio sí requieren el pago de una admisión: son 59, 89 y 49 dólares por persona, respectivamente.

Comidas

A bordo de la embarcación, la tarifa contempla comidas tipo buffet y cenas a la carta todos los días; hay restaurantes de especialidad, con costo adicional. De la misma manera, en CocoCay los alimentos están incluidos; también existe un restaurante a la carta. Tanto en el barco como en la isla , la tarifa del viaje solo cubre bebidas sencillas (aguas de sabor y té helado). Para tomar refrescos y bebidas alcohólicas, debes adquirir un paquete. El más básico cuesta 13 dólares por día.