Tal vez Sonora no es el primer lugar para vacacionar que se nos ocurre a quienes vivimos en la Ciudad de México, pero creemos que existen muchas poderosas razones para que eso cambie. A continuación te decimos por qué debes viajar al menos una vez a esta entidad donde el desierto y el mar de Cortés se encuentran.
1. El Pinacate y Gran Desierto de Altar
Foto: Semarnat. Héctor Munro
Es una enorme Reserva de la Biósfera perteneciente al Desierto Sonorense, que abarca 7,146 kilómetros cuadrados (casi 5 veces el tamaño de CDMX) y está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Es famosa, entre otras cosas, por sus cráteres gigantes. El más grande se llama El Elegante, alcanza 1,600 metros de diámetro y 244 metros de profundidad. También es obligatorio visitar el Cerro Colorado, cráter que se caracteriza por su espectacular color rojizo al atardecer.
El Pinacate es el campo activo de dunas más grande de Norteamérica y aquí se presentan unas inusuales formaciones llamadas dunas en estrella. También es hogar de 40 especies de mamíferos (entre ellos el berrendo sonorense y el borrego cimarrón), 540 de plantas y 200 de aves.
En la reserva natural se llevan a cabo expediciones de senderismo y es posible acampar.
2. Isla Tiburón
Foto: Turismo Sonora
Ubicada en el Golfo de California, se trata de la isla más grande de México. Abarca aproximadamente mil 208 kilómetros cuadrados y su longitud es de casi 53 kilómetros.
Se caracteriza por sus amplios paisajes desérticos sin intervenir, donde los tonos rojizos de la roca contrastan con el azul intenso del mar. Aquí abundan las cactáceas y es posible hallar especies como el borrego cimarrón. En su interior también está la Sierra Kunkaak, que supera los mil 200 metros sobre el nivel del mar.
La isla es un territorio sagrado para la etnia seri, que en su lengua se hace llamar “comca’ac”, lo cual significa “la gente”. Este grupo indígena habita a lo largo de 100 kilómetros de litoral en el estado de Sonora; de hecho, para visitar Isla Tiburón se parte desde una comunidad suya conocida como Punta Chueca y se necesita un permiso especial.
La etnia seri se dedica a actividades como la pesca por temporadas, y también son conocidos por su trabajo artesanal: tallan la madera de palo fierro y elaboran collares con caracoles, conchas, vértebras de víbora y chaquira.
La empresa Ecoturismo del Noroeste te lleva a la isla en un tour guiado.
3. Año Nuevo seri
Foto: Turismo Sonora
Entre el 30 de junio y el 1° de julio de nuestro calendario, la etnia comca’ac lleva a cabo su celebración de Año Nuevo. Este evento significa el cierre de un ciclo, un momento en que se da gracias por lo recibido y se pide por abundancia en la temporada de lluvias que se avecina.
Se hacen cantos, danzas y ritos de iniciación para los jóvenes con vino de pitaya, la cual es sagrada para la cultura seri, según muestra un video documental del Instituto Municipal de Cultura y Arte de Hermosillo.
Puedes ser testigo del festejo con un permiso y acompañado de un guía.
4. Ruta del bacanora
El bacanora es la bebida tradicional de Sonora, que se elabora de manera artesanal desde hace más de 300 años y cuenta con denominación de origen.
Esta bebida nace de la fermentación de plantas maduras del agave Pacífica, producto que se calienta a fuego directo de leña y se condensa.
Actualmente ya existen tours guiados que visitan varios productores locales donde puedes conocer los procesos de elaboración del bacanora y probarlo, ya sea de manera pura o en bebidas preparadas como cremas o café. Busca los recorridos en Instagram: @larutadelbacanora.
5. Una granja de perlas
Perlas del Mar de Cortez es una granja comercial de perlas donde se cultiva una especie de ostras conocida como Pteria sterna, la cual se caracteriza por sus tonalidades únicas.
Puedes solicitar un tour guiado para conocer cómo trabaja la granja y cómo se originan las perlas, además de cuál es su tratamiento.
La cosecha de perlas se hace cada año en el mes de junio, y es la culminación de un proceso que toma 4 años en total. En 2021 se obtuvieron 5,000 perlas de diferentes tamaños y colores.
6. Un glamping en la playa
Foto: Azul Xerena
Azul Xerena es un glamping compuesto por carpas instaladas a la orilla del mar de Cortés. Específicamente, están en una playa solitaria muy cerca de la Bahía de Kino, a casi 2 horas de Hermosillo.
Las carpas están equipadas con camas y son amplias; tienen secciones transparentes en el techo para que admires el cielo nocturno sin levantarte y despiertes con la luz del amanecer en tu rostro.
Aquí se organizan diversas experiencias, desde caminatas por el desierto y tardes de paddleboard hasta cenas románticas y cine bajo las estrellas.
7. Cerro Tetakawi
Foto: Turismo Sonora
Esta elevación es un verdadero icono de Sonora, por su peculiar forma y la espectacular vista que ofrece del mar y las montañas. Se encuentra en la bahía de San Carlos, muy cerca de Guaymas.
Alcanza 397 metros de altura y se puede llegar a la cima mediante una ruta de senderismo bastante pesada, que equivale a subir 7 veces la Pirámide del Sol de Teotihuacán. Es necesario ir con guía y tomar ciertas precauciones, como acudir muy temprano para evitar el calor. La touroperadora Enrikes Adventures te lleva.
8. Avistamiento de ballenas
Como en otros estados situados a la orilla del mar de Cortés, en Sonora es posible avistar ballenas jorobadas o grises durante el invierno, entre enero y marzo.
Puedes disfrutar esta actividad desde Puerto Peñasco.
9. Playas espectaculares
Las playas de Sonora se caracterizan por el contraste entre los paisajes desérticos resguardados por cactáceas con la gran gama de tonalidades que puede alcanzar el mar de Cortés, además de los impresionantes atardeceres.
Además de la visita obligada a Puerto Peñasco, estas son algunos de los destinos de playa más bonitos.
-Playa de San Nicolás, en la Bahía de Kino, con enormes dunas de hasta 70 metros frente al mar.
-Playa Algodones, en San Carlos, con fina arena blanca.
-Huatabampito, que se caracteriza por su poca profundidad y aguas tranquilas.
10. Álamos
Fundado en 1685 y con herencia minera, este Pueblo Mágico destaca por su arquitectura que fusiona el barroco español y las culturas indígenas. Entre sus construcciones más emblemáticas se encuentra la Parroquia de la Purísima Concepción (del siglo XVIII), el kiosco morisco de su Plaza de Armas y el Palacio Municipal, edificado en ladrillo con 48 columnas de hierro.
Por cierto, en Álamos se encuentra la casa donde María Félix vivió durante su infancia, y actualmente es un hotel boutique.
11. Isla San Jorge
Cerca de Puerto Peñasco, esta isla es especial por ser uno de los lugares más importantes de reproducción de león marino en México. Es posible avistarlos desde una pequeña embarcación, sin ser invasivos.
En los alrededores también se practican deportes como el kayak, esnórquel y paddleboard.
12. La Pintada
Es un sitio arqueológico cercano a Hermosillo, considerado el sitio con pintura rupestre más importante de Sonora.
En este cañón de difícil acceso fueron plasmados más de 2,000 motivos pictóricos. Algunos se han relacionado con la cultura Costa Central, cuyo mayor desarrollo se dio entre los años 700 y 1600 de nuestra era.
Empresas como Sonora Tours te llevan a conocer el lugar.
13. Gastronomía
Foto: Turismo Sonora
Este es un gran pretexto para visitar Sonora. El principal emblema de su gastronomía, por supuesto, es el asado al carbón de la carne de res, que se acompaña con salsas, frijoles y las tradicionales tortillas de harina.
También tienen gran importancia los mariscos en coctelería, tostadas y tacos, además de las almejas y ostiones en su concha.
Un postre clásico son las coyotas, que pueden describirse como un híbrido entre una empanada y una galleta, que tiene varios sabores y hasta puede llevar nieve como relleno.
14. Ruta de las Misiones
Esta ruta consiste en visitar los sitios donde el misionero jesuita Francisco Kino edificó templos con el propósito de evangelizar a las culturas locales, entre finales del siglo XVII y principios del XVIII.
Abarca destinos como la ciudad de Caborca y Magdalena de Kino, que es Pueblo Mágico.
15. Un arrecife artificial
A principios de marzo, se llevó a cabo el hundimiento del exbuque ARM “Santos” PO106, en San Carlos, Guaymas. Su propósito es generar un arrecife artificial.
Si cuentas con una certificación de buceo, ya es posible explorar en sus alrededores.
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