El fue todo un éxito. El caribe mexicano fue el escenario por octavo año consecutivo para más de mil 600 atletas que compitieron en las categorías de Élite, Olímpico, Relevo Olímpico, Sprint, Relevo Sprint, Solo Novatas e Infantil. Luisa Baca y el tres veces triatleta olímpico Crisanto Grajales se robaron los reflectores al dominar la rama femenil y varonil respectivamente.

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El sábado se llevó a cabo la competencia por la gloria en la categoría Élite y ahí fue donde el veracruzano cerró los 1500 metros de natación, los 40 kilómetros de ciclismo y los 10 de carrera, además de su temporada, con marca de 1 hora 51 minutos y 21 segundos.

Por su parte, la triatleta sub 23 originaria de Chihuahua cruzó la meta después de 2 horas, 8 minutos y 19 segundos para escribir su nombre con letras doradas y fiel a su deseo, "ahora competir en Copas del Mundo y convertirme en una mexicana que se codee con los mejores".

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El último día de actividades fue el fiel reflejo de lo que significa el triatlón como deporte. Familias completas y competidores que iban desde los 9 a los 80 años tomaron sus lugares para recorrer el impactante circuito rodeado por la belleza hipnotizante del Parque Xel-Há.

Como es costumbre, el Triatlón Xel-Há donó las ganancias por inscripciones, las cuales superaron el millón de pesos, a la fundación Flora, Fauna y Cultura de México, una fundación encargada de promover el cuidado y protección de las tortugas marinas en la Riviera Maya, así como donó 175 mil pesos a la Cruz Roja, la cual enviará el dinero a Acapulco para ayudar con la reconstrucción de la costa mexicana tras el Huracán Otis.

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