Los accesorios suelen dar ese toque classy que todo necesita, y cuando se trata de una pieza de alta relojería , este es todavía más impresionante. Es quizá por ello que esta indistria ha sobervivido a crisis, nuevas tecnologías, hábitos de consumo y más. Y aunque originalmente la relojería fue exclusiva de las clases sociales privilegiadas, pues se trataban de piezas tan costosas que sólo la realeza y la burguesía podían adquirir; sin embargo confome avanzó el tiempo, fueron saliendo al mercado opciones más accesibles, pero jamás sustituyeron al lujo de una pieza de alta relojería.

El día de hoy en el marco del Salón Internacional Alta Relojería en México 2020 , Jean-Claude Biver, la leyenda del mundo de la alta relojería , por medio de un webinar nos contó su visión respecto a los retos y el camino que está enfrentando esta industria.

Si bien, el reloj fue un elemento indispensable antes de la existencia del celular, durante muchos años siguió siendo una pieza que brindaba un toque de elegancia, el cual podría parecer haber sido desplazado por nuevas tecnologías como los smart watch. Al respecto Jean-Claude Biver comentó que “la alta relojería hace arte, el arte busca la eternidad y la eternidad no tiene competidor. Entonces un smartwatch no es competencia”.

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"De hecho estos pueden ser complementarios, no importa de qué tecnología estemos hablando, esta será obsoleta en algún momento, cosa que no pasa con la relojería suiza que es de alta calidad". Resalto que si bien, la tecnología puede estar dominada por marcas como Apple, estas no representan una competencia directa, ya que puedes usar tu smart watch por el día y tu reloj de alta gama por la noche, para un evento más elegante.

Otro de los puntos que destacó Jean-Claude Biver es que lo que sigue es volver al origen de las industria de la relojería suiza , la cual comparó sus productos con piezas de arte como las de Picasso o los Beatles, que no tienen fecha de caducidad. Y señaló que la relojería suiza ha soportado muchas crísis y ha salido adelante, "por lo que considero que ahora debemos volver a ver la tecnología pero también prestar atrención en cuatro puntos importantes: marcas, proveedores, distribuidores y consumidores. Nosotros tenemos piezas de lujo que puedes hereredar a tus hijos, relojes que son prácticamente eternos. Esa es nuestra propuesta".

En cuanto a sus futuro, lo definió a través de usar a su mismo equipo de trabajo, porque consideró que son los mejores en la industria, y que si creara su marca iría en la dirección de la eternidad, de la cercanía con la gente, "creo en el contacto humano, en el real en el mirar a los ojos, saludar. Sueño con hacer una marca con la que pueda viajar a México y quedarme una noche para cenar y compartir para mostrarles mis relojes".

"Además de hacer relojes exclusivos, que sean una gran pieza de arte, el cliente es el rey y la reina es el producto la idea que la reina enamore al cliente con su hermosura, su calidad, para crear la fusión perfecta. Combinar ambas partes para crear una una pieza maravillosa". Acotó que quizá algún día le gustaría hacer algo al estilo Biver and soons, pero nada es seguro.

Recordemos que la carrera de Biver abarca cuatro décadas. Su trayectoria comenzó en Audemars Piguet, luego se desarrolló en Blancpain y después en Swatch Group en Omega. Posteriormente, llegó a Hublot, donde su talento le otorgó el título de Presidente de la División de Relojería de LVMH, donde también dirigió TAG Heuer y Zenith. Este año, además ll gobierno francés lo galardonó por su contribución al desarrollo de la industria relojera suiza y francesa en una ceremonia oficial en la embajada de Francia en Berna donde fue nombrado “Chevalier de l’Ordre National de la Légion d’Honneur”.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Back Home after an extremely emotional day at the French Embassy. Merci à la France et Vive la France

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