Perfumar el cabello es una costumbre que parece inofensiva y, de hecho, cada vez más personas recurren a esta práctica para extender el aroma de su fragancia favorita. Sin embargo, especialistas en perfumería y dermatología advierten que esta técnica puede tener efectos no tan evidentes en la fibra capilar.
Aunque el perfume aporta un toque de cuidado personal, su composición no está pensada para el cabello. La mayoría contiene un porcentaje alto de alcohol, un ingrediente que deshidrata la melena y puede comprometer la cutícula.
Esto se traduce en sequedad, frizz, irritación del cuero cabelludo y pérdida de brillo, efectos que suelen intensificarse con el sol, el calor o la humedad.

El perfumista francés Julien Dubois, reconocido por su trabajo en Maison Alhambra, lo resume así en una conversación con Marie Claire España: “Usar perfume común en el cabello no es lo ideal porque el alcohol puede resecarlo y dañarlo; lo adecuado es optar por productos creados específicamente para esta zona”.
Además, el cabello no tiene los aceites naturales de la piel, lo que hace que absorba la fragancia más rápido, pero también que quede más expuesto a la deshidratación. Incluso pueden aparecer reacciones como dermatitis alérgica, dependiendo de la sensibilidad de cada persona.
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La opción más recomendada por perfumistas y médicos son las brumas capilares, conocidas también como 'hair mists'. Estas fórmulas contienen menos alcohol y suelen incluir componentes nutritivos como pantenol, aceites ligeros o antioxidantes que cuidan y perfuman sin dejar residuos.
Dubois explica que estas brumas fueron diseñadas para fijar el aroma sin agredir la melena: “Las fragancias capilares huelen bien, duran horas y no comprometen la salud del cabello si se aplican en longitudes y puntas”.
También existe el método del perfume común en el aire, un truco que permite aromatizar sin contacto directo: rociar una nube de fragancia y caminar a través de ella. Es una forma simple de mantener el olor sin cargar la melena de alcohol.
Otra alternativa útil es rociar ligeramente el cepillo antes de peinar, lo que distribuye el aroma de manera suave y uniforme de acuerdo con el blog Regrow.
La clave está en elegir productos pensados para el cabello, mantener distancia al aplicar y apostar por métodos que preserven la salud de la fibra capilar.
¡Oler bien y cuidar tu melena es posible!, siempre que optes por alternativas seguras y conscientes.
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