“Hay tiempo, hay tiempo” es la frase que se lee en un pedazo de papel que el fotógrafo tenía en el taller de su casa en Coyoacán. Parece que esta frase fue una guía para que la Asociación Archivo Manuel Álvarez Bravo concretara con paciencia el proyecto de abrir esta casa al público.

Después de 18 años de acomodar el archivo y dos años de trabajo, la -que alberga a la Asociación y al Archivo Manuel Álvarez Bravo- podrá ser visitada por el público a partir de este mes.

En este espacio se podrá conocer un aspecto más íntimo de Álvarez Bravo. Por ejemplo, se podrá visitar su habitación, donde se mantiene su colección de libros entre los que hay una amplia colección de literatura y libros de arte. Destaca su edición en tres tomos de “Ulises”, de James Joyce. A esta habitación se añadieron fotografías de Paul Strand, Graciela Iturbide y Tina Modotti, sus queridos amigos.

La Casa Manuel Álvarez Bravo, un espacio para conocer el lado íntimo del fotógrafo
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La casa, donde el fotógrafo vivió sus últimos 40 años de vida, que por su forma de construcción y la piedra de pedregal rememora a una cueva, que afirman tiene “muy buena acústica”. Esto lo hace un espacio ideal para un melómano como Álvarez Bravo, quien disfrutaba escuchar a Beethoven, Bach, Mozart, Vivaldi, Handel, Mahler y Wagner a todo volumen. Sus vinilos se conservan en la sala de su casa, mientras que en sus muros y repisas se pueden ver obras de arte moderno (Felguerez, Rivera, Siqueiros, Rojo, etc.) y arte prehispánico.

La Casa Manuel Álvarez Bravo, un espacio para conocer el lado íntimo del fotógrafo
La Casa Manuel Álvarez Bravo, un espacio para conocer el lado íntimo del fotógrafo

También se muestra el taller y el cuarto oscuro en el que Álvarez Bravo pasaba la mayor parte de su tiempo. Estos espacios siguen activos, ahí se imprimen, cortan y enmarcan fotografías para exposiciones.

“No es un mausoleo, es un espacio vivo. Estamos trabajando cotidianamente, haciendo prácticamente las mismas tareas que Manuel”, afirma Aurelia Álvarez Urbajtel, directora de la Asociación e hija de Manuel Álvarez Bravo.

En el taller se harán exposiciones de forma espontánea. No hay un programa como tal, porque muchas de las fotografías son prestadas a exposiciones, pero la línea principal es contar otra historia de Manuel Álvarez Bravo con fotografías y objetos casi desconocidos por el público.

La Casa Manuel Álvarez Bravo, un espacio para conocer el lado íntimo del fotógrafo
La Casa Manuel Álvarez Bravo, un espacio para conocer el lado íntimo del fotógrafo

En el patio se encuentra la “Chocita”, un espacio que el fotógrafo usaba para aislarse del ruido y descansar. Ahora ahí se guarda su colección de libros sobre artes gráficas. Afuera, se exhiben retratos hechos por Álvarez Bravo y hay muebles para que el público que guste se siente a leer libros o descansar.

¿Por qué tardó tanto? Álvarez Urbajtel explica que el proceso fue largo en el asunto del archivo porque se diseñó un sistema que se ajustara a la obra de Álvarez Bravo. Sobre la Casa, aunque se mantiene casi de forma intacta a como la tenía el fotógrafo, se hicieron algunas intervenciones.

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El patio, donde Álvarez Bravo retrató a Octavio Paz, fue el que tuvo más modificaciones, pues se tenía que adaptar el suelo para que fuera más seguro para los visitantes y adaptarlo para que no se estancara el agua de la lluvia.

Álvarez Urbajtel explicó que el proyecto de apertura de la Casa MAB también llevó tiempo, pues es un equipo de personal muy pequeño y trabajan con los medios que tienen a su alcance. Sobre financiamiento, la hija del fotógrafo explicó que todo lo que hacen en el Archivo y en la Asociación es autofinanciado y que las fuentes son: una parte la herencia que dejaron sus padres y los pagos por derechos de autor de las imágenes.

Ahora otra fuente de ingreso será el acceso para conocer la casa de Álvarez Bravo, aunque la Asociación aún no define una tarifa, pues siguen trabajando en esos detalles.

La apertura al público de la Casa MAB también será gradual. Por el momento sólo abrirán los fines de semana y conforme adquieran experiencia con la atención al público, irán definiendo nuevos horarios y capacidades. “Hay tiempo, hay tiempo”, diría Manuel Álvarez Bravo.

La Casa MAB se encuentra en Espíritu Santo 83, Col. Cuadrante de San Francisco, Coyoacán. Para agendar una visita (el grupo es de máximo de 10 personas) escribe a info@manuelalvarezbravo.org o llama al 55 55 54 40 80. También se pueden hacer consultas del archivo. Para más información, visita .

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