Definidos ya los candidatos presidenciales del PRI, José Antonio Meade y de Morena, Andrés Manuel López Obrador, cabe preguntar ahora ¿habrá Frente con un abanderado común o romperán sus promotores (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano), para ir cada uno con el propio?

El miércoles 13 de diciembre, de hoy en quince días, vence el plazo para registrar coaliciones o asociaciones electorales, definir métodos de selección de candidatos y registrar precandidatos.

El Frente Ciudadano por México —que hasta ahora no ha dejado ver ese carácter— está atorado en el método de selección y, por ende, en quién sería el candidato que lo representaría.

¿Cuáles son las posiciones?

De un lado está el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, quien quiere para sí la candidatura, con el argumento de que el blanquiazul es, entre los signatarios, la fuerza política predominante, pero que rechaza un proceso abierto y transparente en la elección del abanderado, por el supuesto temor de que haya mano negra del gobierno y el PRI.

Del otro está el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, quien propugna por una selección abierta, rechaza tajantemente un acuerdo cupular y se asume como el principal promotor de la alianza y la verdadera alternativa ciudadana por no militar formalmente en el PRD, partido que lo postuló y llevó al gobierno de la capital del país.

Otro aspirante ha sido hasta ahora Rafael Moreno Valle, de quien se asegura ya declinó, aunque no oficialmente, para dar su apoyo a Anaya a cambio de que el PAN respalde a su esposa, Marta Erika Alonso, como su candidata al gobierno de Puebla.

Durante los últimos días, y en este contexto, se ha intensificado la confrontación entre Anaya y Mancera. Éste último ha buscado y obtenido el respaldo a su posición de todas las tribus perredistas. Solo la traición de la Nueva Izquierda de Los Chuchos, que controlan el dinero y las estructuras del partido del sol azteca, podría inclinar la balanza hacia las aspiraciones del líder nacional del PAN.

El diferendo hace crujir al Frente. No está a la vista una eventual solución. Y acaso lo que podría salvarlo, sería la postulación de un candidato verdaderamente ciudadano, ajeno a los partidos firmantes. Se le propuso participar, al menos en el proceso de selección, al historiador Enrique Krauze, quien de plano lo rechazó. Se ha pensado en Jorge Castañeda Gutman, quien hace ya meses dijo no a la opción independiente, pero que podría considerar ésta. Y se ha mencionado a Juan Pardinas, quien no obstante sus batallas a favor de la transparencia en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), no muestra mayor presencia entre las fuerzas frentistas y la ciudadanía en general.

Un grupo de académicos, sobre todo de la UNAM, ha deslizado un nombre que no parece descabellado, la politóloga Denise Dresser. Con ella en la boleta, el Frente tendría a una candidata competitiva: mujer, apartidista, severa crítica del sistema, intelectual y con notable habilidad para debatir ideas y defender propuestas. ¿Quién sabe si se le ha propuesto y si ella aceptaría?

Si el Frente supera el profundo diferendo sobre el método de selección del candidato, un escenario posible sería que, a más tardar el 13 de diciembre, registrara como precandidatos a Ricardo Anaya, Miguel Ángel Mancera y a alguno de perfil ciudadano. De esta manera harían precampaña del 14 de diciembre al 11 de febrero. Al día siguiente, 12 de febrero, vence el plazo para que estén designados todos los contendientes.

Conforme pasan los días se ve más complicado que el Frente cuaje y se configura el escenario de que el PAN iría con Anaya y el PRD con Mancera. La fragmentación del voto que esto supondría tiene como gran beneficiario al PRI y a su candidato.

INSTANTÁNEAS. 1. RENUNCIA. Para mantener sus aspiraciones presidenciales, Mancera tiene como límite para renunciar a la Jefatura de Gobierno de la CDMX el miércoles 13 de diciembre. Su círculo más cercano asegura que lo hará el domingo 10.

2. ENCUENTRO. Los que comieron ayer en El Cardenal de la Alameda fueron Claudia Ruiz Massieu y Manlio Fabio Beltrones. Estuvieron ahí por una hora y media. ¿De qué platicarían estos dos políticos priístas que tienen como referente común su cercanía con Carlos Salinas de Gortari?

3. NOMBRAMIENTO. Finalmente, y como se consideró en este espacio, el presidente Peña Nieto designó ayer como gobernador del Banco de México a Alejandro Díaz de León. Muchos esperaban la presentación de una terna que avalara el Senado. No es el caso, por tratarse de un sub gobernador que ya recibió el respaldo de la Cámara Alta. Quien lo suceda a él sí deberá salir de una terna que proponga el Ejecutivo y le dé el visto bueno la Cámara de Senadores.

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@RaúlRodriguezC
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