La mayor parte de las bacterias poseen la habilidad de generar cierta resistencia a los antibióticos y fármacos que usamos para combatirlas, la exposición corta a estos fármacos es una de las causas por las que algunas bacterias se vuelven inmunes frente a los antibióticos .

Esto es un problema significativo, pues en algunos procedimientos que anteriormente podían parecer sencillos, como una cesárea, ahora pueden representar un alto riesgo para quienes se someten a ellos, así mismo enfermedades que creíamos ya controladas como la tuberculosis y la sífilis pueden propagarse de nuevamente de forma masiva.

A modo de alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una lista que incluía las 12 familias de bacterias más dañinas que generaban esta fármaco-resistencia, entre las cuales encontramos a la bacteria Acinetobacter baumannii y Pseudomonas aeruginosa , unas de las más peligrosas y con mayor resistencia.

Con el fin de contrarrestar esto recientemente investigadores de UNAM de los campos de farmacología y fisiología celular seleccionaron a las 2 familias anteriormente mencionadas para buscar una manera eficiente de combatirlas y frenar su propagación.

Dos caminos para el combate de las bacterias

La investigadora Paula Licona Limón, del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM , se encarga de estudiar la respuesta inmune de diversos pacientes al contacto con estas bacterias, con el fin de determinar la respuesta inmune normal a estas bacterias y cómo varía en los pacientes que se enferman.

Conocer a detalle estos mecanismos de defensa permitirá desarrollar inmunoterapias que ayuden a los pacientes a contener la bacteria de manera natural . Por el momento, los mecanismos moleculares de la infección se estudian en ratones.

Por su parte Rodolfo García Contreras de la Facultad de Medicina de la UNAM , investiga los fármacos que podrían ayudar a contener e inhibir el crecimiento de la bacteria o a cortar la comunicación entre ellas.

Esta comunicación entre bacterias provoca que puedan determinar cuando la población es alta, al notar esto, se vuelven más agresivas, sintetizando proteasas y toxinas, haciendo más daño al huésped y volviéndolo más vulnerable.

Es recomendable tomar antibióticos únicamente si el doctor te los ha recetado y asegurándote de terminar el tratamiento indicado, ya que de lo contrario las bacterias restantes tienen la oportunidad de desarrollar esta fármaco-resistencia.

jpe

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