El uso de la tarjeta de crédito se ha consolidado como un medio de pago entre los mexicanos y, pese a las altas tasas de interés, este producto financiero alcanzó al cierre de noviembre pasado un total de mil 627 millones de operaciones, un crecimiento de 49% si se compara con 2019, previo a la pandemia, mostró información de la Asociación de Bancos de México (ABM).

El organismo resaltó que el buen comportamiento que han tenido usuarios de tarjetas de crédito en el país se ha visto reflejado en un aumento en clientes totaleros, además de que la morosidad sigue en 2.6%.

“Actualmente existe un mejor comportamiento del cliente. Cada vez hay un mayor y mejor uso de la tarjeta de crédito, lo cual se ve reflejado en el monto operado y en la calidad de la cartera que incluso es favorable contra 2021”, dijo la ABM.

Así, al cierre de noviembre el monto de transacciones realizadas con tarjeta de crédito rebasó 1.5 billones de pesos.

En opinión del presidente de la ABM, Daniel Becker, la tarjeta de crédito se usa cada vez más como débito, en un contexto donde el producto es de los más costosos del sistema financiero.

“El mejor comportamiento del cliente también se refleja en que cada vez hay más gente que utiliza su tarjeta de crédito como un medio de pago y no como un financiamiento. Y eso obedece a un usuario de tarjeta de consumo mucho más responsable. El Buró de Crédito creemos que también es un elemento importante”, explicó Becker.

Entre otros factores que han impulsado el crecimiento del crédito en un momento de altas tasas de interés destaca el ahorro acumulado en el sistema bancario a partir de 2020, con lo que un segmento importante de la población tiene liquidez e incluso puede acceder a instrumentos de financiamiento para adquirir bienes y servicios.

“Lo que vemos ahora es que el crédito, la tarjeta de crédito y otros como el préstamo personal y demás, han empezado a crecer a una velocidad mayor porque la gente empieza a ver cuáles son los productos que más le convienen, de acuerdo a la circunstancia particular que están viviendo”, explicó el vicepresidente de la ABM, Julio Carranza.

En términos generales, los banqueros del país destacaron que, si bien la tasa de interés es un factor importante en la colocación de crédito, también favorece la expectativa de desempeño económico, y aunado a un buen desempeño del pago de los usuarios, ha llevado a que la morosidad en el sector financiero se mantenga en mínimos y sin expectativa de deterioro.

“Creo que hemos visto un Banco de México sumamente responsable, siempre adelante de la curva, e inclusive hay analistas que piensan que el banco se podría desacoplar de la política de la Reserva Federal de Estados Unidos”, dijo Becker.

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