Suplementos alimenticios, mercado al alza: Isagenix

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Dentro de un mercado de suplementos alimenticios valorado en 400 millones de dólares, la empresa Isagenix prevé aumentar sus ventas 50% este año, para superar 200 millones de pesos en facturación y llegar a más de 20 mil distribuidores en México, anticipó David Sierra, director general de la compañía.

“En los últimos tres años hemos triplicado el tamaño de nuestro negocio: hoy contamos con más de 8 mil asociados activos, distribuidores, que son nuestra fuerza de venta. La meta para este año es continuar con este crecimiento y aumentar el tamaño de la empresa”, destacó en entrevista con EL UNIVERSAL.

El objetivo a cinco años de Isagenix para el mercado mexicano apunta a facturar más de mil millones de pesos y la firma prevé superar los 50 mil distribuidores a escala nacional.

“Nuestras tasas de crecimiento han estado desde 70%, 40% y 60% en ventas, en promedio crecemos entre 50% y 60% cada año; el objetivo es continuar con la expansión. México sufre mucho de problemas de obesidad, de una mala alimentación y nuestros productos podrían traer resultados favorables”.

Con una facturación mundial de más de mil millones de dólares, Isagenix es una firma de origen estadounidense que tiene a México como su cuarto mercado más importante en términos de ventas, después de EU, Canadá y Australia.

“Isagenix llegó a México en 2010. La empresa todavía es muy joven comparada con otras de venta directa y suplementos”, dijo.

Para Sierra, el desarrollo de la firma está apoyado en factores como atender la tendencia en el mercado sobre la demanda de suplementos, la cual está apoyada en personas que buscan verse y sentirse bien. Su atractivo para los distribuidores tiene que ver con los apoyos económicos para su fuerza de ventas.

“Hay una tendencia muy grande en la demanda de suplementos alimenticios, este año México ha superado a Brasil con más de 400 millones de dólares en ventas, y más de 80% de estos ingresos se obtienen a través de la venta directa”, explicó.

Prioridades. Uno de los retos principales que enfrenta Isagenix y la industria de suplementos alimenticios es un incremento de 15% en el arancel a las importaciones, en medio de la guerra comercial emprendida por Estados Unidos por el tema del acero y el aluminio, la cual repercutió en una alza en los gravámenes a partir del pasado 1 de julio de 2018.

“Estamos analizando cómo podemos continuar trayendo estos productos, actualmente son importados de EU”, explicó Sierra.

Fuera de esa problemática, Isagenix ha comenzado pláticas con la UNAM y el IPN para el desarrollo de productos y el impulso a la innovación.