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Debido a que algunos riesgos se materializaron, como una mayor depreciación del tipo de cambio y a la posibilidad de que se modifique la política de suavización de precios de las gasolinas, es posible que no se alcance la meta de inflación de 3% durante 2019, como se había previsto, advirtió el Banco de México (Banxico).

En las consideraciones que manifestaron los miembros de la Junta de Gobierno respecto de la decisión de política monetaria, destacaron además de la preocupación por no alcanzar la meta de inflación, el tema de la inseguridad pública, problema que ya se recrudeció incluso en la Ciudad de México.

Según la minuta número 60 de la reunión de política monetaria en la cual se decidió por unanimidad subir a 7.75% la tasa de referencia, tres de los integrantes mencionaron entre los riesgos el que se modifique la política de suavizar precios de gasolinas; uno especificó que podría llevar a más volatilidad y a una estacionalidad distinta de la inflación.

Otro señaló que la elevada vulnerabilidad estructural de las finanzas públicas en México también constituye un riesgo para la inflación, se destacó en la relatoría en la que se da cuenta que a la reunión asistieron el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, y el subsecretario del ramo, Miguel Messmacher, quienes tienen voz pero no voto.

Hicieron ver que la vulnerabilidad podría potenciarse en el futuro próximo debido a que el ganador de la contienda electoral (la reunión fue antes de las elecciones), independientemente de quien sea, tratará de cumplir sus promesas de campaña, lo que podría implicar presiones adicionales a las finanzas públicas.

Inseguridad, TLCAN y aranceles. Uno de los integrantes detalló que la perspectiva de una negociación prolongada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte(TLCAN) podría implicar un nivel de tipo de cambio por encima de lo previsto para el resto del año.

Algunos advirtieron como otros focos a los que hay que poner atención la debilidad institucional, así como de la delincuencia e inseguridad pública.

Sobre la inseguridad, uno mencionó que representa un desafío al monopolio de la fuerza del Estado, pues se ha recrudecido incluso en la Ciudad de México, lo que podría suponer que ya no se trata de un fenómeno geográficamente aislado.

Otro argumentó que la creciente inseguridad pública ya ha afectado la actividad productiva del país.

Economía global. Por otro lado, los cinco miembros de la Junta de Gobierno debatieron sobre la situación de la economía global.

Uno puso sobre la mesa su previsión de que el crecimiento mundial comience a disminuir en el mediano plazo, y que a escala global se reduzca la holgura de la economía, podría moderarse la inversión y el comercio, se podrían desvanecer los efectos de la reforma tributaria de EU.

Economía y elecciones. Sobre la situación local, uno de los integrantes esgrimió que el crecimiento de la economía en el primer trimestre estuvo aparentemente influido por factores de naturaleza transitoria, como el impacto de los esfuerzos de reconstrucción tras los sismos de septiembre del año pasado, los cuales afectaron tanto cifras de producción industrial, como de inversión.

El integrante de la Junta de Gobierno también agregó que el factor electoral influyó, al explicar que generalmente la inversión y el consumo privado muestran un aumento durante los meses previos a elecciones presidenciales.

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