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Pemex Transformación Industrial (Pemex TRI) pretende obtener beneficios por casi 100 mil millones de pesos en el corto plazo, mediante el uso de esquemas como asociaciones, convenios de operación, alianzas estratégicas y desincorporación de activos no productivos, para revertir las pérdidas financieras que ha reportado en los últimos años.

La petrolera mexicana incluso puso sobre la mesa la desincorporción de su filial Pemex Cogeneración, a unos días de que el Consejo de Administración le aprobará la venta de Pemex Fertilizantes.

Esta puede ser la segunda filial que nació con la reforma energética pero que dejará de formar parte de la nueva estructura de la empresa productiva de Estado.

Fuentes del sector explicaron a EL UNIVERSAL que en la estrategia de desincorporación de activos no sustantivos se entregará a terceros, vía licitación, operación de actividades no sustantivas en donde la firma “no tiene el nivel de desempeño económico ni confiabilidad operativa requerida. Ejemplos son la producción de hidrógeno y la generación de vapor y electricidad (cogeneración)”.

Y añadieron, “los recursos disponibles por la participación de terceros se utilizarán para fortalecer nuestro desempeño en las plantas de proceso”.

A raíz de la reforma estructural en el sector energético y con el fin de proveer energía eléctrica, vapor y certificados de energía limpia, en junio de 2015 se creó Pemex Cogeneración y Servicios cuyo objetivo es el de maximizar el uso de la energía al aprovehcar el calor y vapor generado por los procesos de Pemex.

El negocio fue diseñado a partir de proyectos de cogeneración: dos en ejecución y nueve a futuro para construir plantas de cogeneración para suministrar vapor y energía eléctrica a refinerías y centros procesadores de gas y petroquímicas.

Los proyectos a futuro tienen un valor estimado de la inversión de 4 mil 682 millones de dólares.

Para justificar su creación, Pemex argumentó que tiene la oportunidad de crear estas plantas eficientes mediante alianzas con empresas especializadas, por lo que se estimó un ahorro potencial de hasta 477 millones de dólares al año para la petrolera si la energía térmica y eléctrica que se genera con sistemas convencionales, cogeneraciones menos eficientes o se compra a CFE en los centros de trabajo, se obtuviera por cogeneración eficiente.

Además, a través de estos esquemas de comercialización, Pemex podrá capturar el valor económico de los certificados de energía limpia y de las sinergias entre cogeneración y los segmentos de downstream.

De acuerdo con las fuentes consultadas, Pemex tiene una demanda de generación de vapor de 8.8 mil toneladas por hora, de las cuales, sólo 0.6 mil toneladas por hora se elaboran con cogeneración eficiente, a través de la planta en el Centro Procesador de Gas Nuevo Pemex.

Adicionalmente, esta en proceso el suministro a la refinería de Salamanca de 0.7 mil toneladas por hora de vapor generadas en un proyecto externo desarrollado por CFE.

Sin embargo, los resultados financieros obtenidos hasta ahora por esta filial y el hecho de que Pemex decidiera concentrar recursos en las actividades más rentables, llevaron a examinar la conveniencia de vender activos de Pemex Cogeneración.

En 2015 cerró el año con pérdidas por 47 millones de pesos; en 2016 ascendieron a 36 millones y patrimonio negativo (278 millones); y en los primeros tres meses de 2017, las pérdidas fueron de 80 millones y patrimonio negativo de 356 millones.

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