Las empresas y trabajadores no son tontos: prefieren estar en la informalidad porque hay incentivos y una seguridad social fallida, afirmó Santiago Levy Algazy , exsubsecretario de Egresos de Hacienda y exdirector del IMSS .

“Ni las empresas ni los trabajadores son tontos. Si estamos de un lado o de otro, los incentivos económicos están mal alineados y nuestro sistema de seguridad social, aparte de que no protege bien y es excluyente, es una de las razones que explican el fenómeno de la informalidad”, dijo.

En una conferencia magistral que dio vía remota en el marco de la Convención Anual 2020 del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Levy Algazy aseguró que estamos subsidiando la formalidad, lo que refleja el fracaso de la seguridad social porque es fuente de exclusión social y castiga a la productividad.

Por eso, lamentó que en el paquete económico 2021 no se haya incluido un programa de endeudamiento de entre el 2% y 2.5% del Producto Interno Bruto, para dedicarlos a promover el empleo formal , subsidiar a las empresas y fortalecer las medidas sanitarias.

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“Creo que podríamos salir de la crisis rápidamente y retomar el crecimiento; vamos a vivir una recesión más largo de lo necesario y vamos a pagar un costo social más alto de lo indispensable”, advirtió.

Durante su exposición, el exfuncionario señaló que hay incentivos para permanecer en la informalidad porque, por otro lado, "le decimos a los trabajadores: si eres formal, puedes pagar para tu salud y pensión, pero si eres informal te lo doy de manera gratuita".

Refirió que 70% de las empresas en México están en la informalidad, no dan seguridad social ni ahorro para el retiro porque existen incentivos para no salirse de ahí.

Levy Algazy, quien actualmente se desempeña como investigador principal no residente de Economía y Desarrollo Mundial en Brookings Institution, destacó que México no tiene instrumentos de política pública que simultáneamente protejan a todos los trabajadores, distribuyan y fomenten la productividad.

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Consideró que los datos de la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar) son los únicos que siguen a los trabajadores por un periodo de años desde 1997 y su densidad de contribución, con lo que ha cotizado a su Afore y el porcentaje del tiempo que ha laborado en la formalidad.

Expuso que desde el punto de vista de las empresas, la formalidad implica alrededor del 30% del sobrecosto laboral, para tener acceso al IMSS y a las Afores .

Sin embargo, dada la rotación de las empresas y trabajadores, algunas veces se tiene acceso a los servicios médicos y derecho a la pensión cuando se jubilen, entonces ese porcentaje no es del 30%.

Lo anterior, estimó, representa de facto un impacto equivalente a un impuesto puro del 14% al trabajo asalariado, no del ISR , sino el -35% para la seguridad social, pero que eso vale la mitad para los trabajadores.

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PERDIMOS EL BID

Más adelante, el también exfuncionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) acusó que se perdió la tradición de que este organismo fuera presidido por un latinoamericano.

“Refleja el fracaso del liderazgo latinoamericano, no diría de México sino de toda la región”, afirmó, al recriminar que no se logró un diálogo para construir una candidatura a la cual todos se pudieran sumar.

Con ello, detalló que se creó un vacío e insuficiente capacidad de todos para poder llegar a un acuerdo que acabó en esta situación, pero al mismo tiempo hizo un llamado para apoyar al nuevo presidente del BID, Mauricio Claver-Carone

“Ahora nos resta sumar esfuerzos, darle la vuelta a la hoja”, convocó.

cev/jcgp

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