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El internet gratuito es de gran ayuda para los alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), porque que gracias al servicio pueden hacer tareas, descargar libros y evitar gastos en cibercafés o planes de datos en sus teléfonos, coincidieron estudiantes entrevistados.

Janin, Rodrigo y Anette, estudiantes de Filosofía, Medicina y Comunicación, respectivamente, contaron que se verán afectados por la decisión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de (SCT) suspender el programa México Conectado de la administración pasada (ahora Internet para Todos), que incluía al campus de Ciudad Universitaria como uno de los 101 mil sitios públicos con acceso a internet.

“El internet lo utilizamos bastante porque hay clases en las que nos piden investigar ahí mismo sobre algún tema o revisar libros y publicaciones específicas. Cuando tenemos horas libres lo utilizamos para adelantar tareas”, dijo Anette Torán, de 22 años, estudiante de Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

El director general de Comunicación Social de la UNAM, Néstor Martínez Cristo, dijo que en la institución “hay internet” y que “no ha habido problemas mayores” con la provisión del servicio. La comunidad utiliza la Red Inalámbrica Universitaria (RIU) para conectarse.

Dijo desconocer la cantidad de recursos que tendrá que gastar la universidad y el impacto que la medida tendrá en el presupuesto.

Este es uno de los aspectos que más le preocupan a Rodrigo Enrique Romero, de 22 años, estudiante de Medicina. Teme que la UNAM suspenda otros servicios para ahorrarse los recursos.

“De por sí ya era un poco lento el internet, ahora lo será más. Tendré que usar más un plan de datos que si le pongo 10 pesos al teléfono para tener internet. No sé si la universidad va a tener que recortar otras actividades para gastar en internet”.

Los jóvenes coincidieron en que en ocasiones el sistema RIU es lento; sin embargo, les ayuda a hacer sus actividades de estudio.

Janin Fabiola Vázquez, de 18 años, alumna de Filosofía, cuida cada peso de saldo que le pone a su teléfono, el cual tiene que hacer rendir al máximo porque su salario de empleada en el puesto de su abuela, quien es comerciante, no le alcanza para sufragar los gastos de la escuela y además tener un plan de datos que le permita hacer una mayor cantidad de descargas.

Como muchos de sus compañeros, utiliza la RIU.

“Es muy complicado tener internet por ti mismo en tu celular a través del pago de crédito porque es muy caro, y el internet de la escuela es una gran ayuda porque no tienes que gastar”, dijo.

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