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Petróleos Mexicanos (Pemex), en coordinación con diversas instancias del gobierno, ha clausurado alrededor de 70 gasolineras que no comprobaron la procedencia lícita de los combustibles que comercializaban.

A través de una tarjeta informativa, detalló que el cierre de estas estaciones de servicio forma parte de un operativo interinstitucional para combatir el robo de combustibles, el cual acumuló 10 mil 363 tomas clandestinas el año pasado, lo que significó el número de perforaciones ilegales más alto en la historia de la industria petrolera.

El programa opera desde principios del año pasado con la participación de Pemex, la Secretaría de la Defensa Nacional, Hacienda, la Procuraduría General de la República, la Policía Federal y la Procuraduría Federal del Consumidor, así como los gobiernos estatales y municipales.

Las medidas permitieron que Pemex recuperara casi 15 millones de litros de hidrocarburos que fueron sustraídos ilegalmente el año pasado.

El director general de Pemex, Carlos Treviño Medina, reconoció ayer que el robo de combustibles ha crecido muchísimo y pidió a la población denunciar el delito.

“Se han metido grupos organizados; y es muy peligroso para la población, hacer una toma clandestina es un trabajo de mucho riesgo, que muchas veces termina en una toma clandestina descontrolada y puede afectar a la población”, dijo el funcionario en una entrevista realizada al finalizar la entrega de la rehabilitación del Hospital General de Pemex en Salina Cruz, Oaxaca.

Comentó que han descubierto a trabajadores de Pemex involucrados en los ilícitos, los cuales han sido denunciados y despedidos.

Pemex aseguró que se ha utilizado tecnología de punta para la vigilancia de los ductos e instalaciones de almacenamiento, al mismo tiempo que se ha incrementado el número de elementos de seguridad de diversas instancias para la vigilancia y patrullaje.

“El objetivo es modernizar los sistemas de información para una mejor toma de decisiones y optimizar el capital humano dedicado a combatir el robo de combustibles con el uso de tecnología que permita identificar a quienes participan en este mercado ilícito, desde la extracción hasta su comercialización”, señaló la empresa productiva del Estado en la tarjeta informativa.

Añadió que también se busca desalentar y erradicar la demanda de combustible robado para romper el mercado ilícito, cuyo valor calcula en 20 mil millones de pesos cada año.

Datos de Pemex indican que sólo cuatro de las 32 entidades federativas del país concentraron la mitad de las tomas clandestinas detectadas el año pasado. Se trata de Guanajuato, Puebla, Tamaulipas e Hidalgo.

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