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Moody’s Investors Service se unió a las firmas financieras y analistas que consideraron decepcionante el plan de apoyo a Pemex por parte del gobierno federal, el cual pretende inyectarle 107 mil millones de pesos a la petrolera.

La calificadora advirtió en una nota de análisis que las medidas anunciadas el 15 de febrero son negativas para la calificación crediticia del país.

“El anuncio es negativo para México. No sólo el alivio fiscal adicional para Pemex afectará los ingresos del gobierno, sino que, si la confianza del mercado no mejora, Pemex requerirá un respaldo soberano adicional en 2020 y más allá, erosionando las finanzas del gobierno”, dijo.

Moody’s añadió que el anuncio realizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador incluyó varias fuentes de financiamiento ya conocidas y, por lo tanto, el apoyo asciende a sólo 200 millones de dólares en financiamiento fresco en forma de desgravación fiscal.

“El sentimiento pesimista del mercado hacia Pemex, impulsado por la preocupación de si será capaz de satisfacer grandes necesidades de financiamiento en 2019 no mejoró como resultado de las medidas anunciadas. Esto sugiere que se puede requerir más apoyo del gobierno”, explicó.

Según la agencia, el paquete de soporte a Pemex tiene dos implicaciones de crédito negativo para México. En primer lugar, la reducción en la recaudación de impuestos de la petrolera, estimada en una pérdida de alrededor de 750 millones de dólares anuales en relación con la propuesta de presupuesto del gobierno, lo que podría comprometer los objetivos presupuestarios. “En segundo lugar, la naturaleza decepcionante de este anuncio en relación con las expectativas del mercado y los desafíos de financiamiento a mediano plazo de Pemex sugiere que se requerirá más apoyo del gobierno.

De hecho, los rendimientos de los bonos más negociados de Pemex se dispararon con el anuncio, lo que elevó el costo ya prohibitivo de los fondos de mercado para Pemex”, dijo Moody’s Investors Service.

Añadió que si bien las necesidades de financiamiento de Pemex en 2019, de aproximadamente 14 mil millones de dólares, pueden cubrirse, la petrolera deberá acudir a los mercados de capital en 2020 para satisfacer sus necesidades de financiamiento.

“Si el acceso de Pemex a los mercados de bonos internacionales sigue siendo limitado, esto tendrá implicaciones financieras directas para México, ya que la compañía requeriría transferencias de efectivo adicionales o exenciones fiscales. La necesidad de un apoyo del gobierno continuo y posiblemente superior a Pemex socavaría el perfil crediticio del país”, dijo.

Moody’s se unió a la calificadora Fitch Ratings y a los bancos estadounidenses JP Morgan y Citi, y a BBVA Bancomer en México, entre quienes consideraron insuficiente el plan del gobierno para la empresa.

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