Aunque la banca privada cuenta con liquidez, capitalización y solvencia para ofrecer créditos, se requiere de reglas claras, permanentes y apego al Estado de derecho para financiar proyectos de inversión, dijo el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera.

Durante el panel Financiamiento en la era post-Covid, realizado en la Reunión Anual de Industriales que organiza la Concamin, afirmó que, contrariamente a lo que se vivió en crisis pasadas, en esta ocasión la banca es parte de la solución y no del problema.

Dijo que el sector financiero puede apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas a generar empleos, a las personas físicas con actividad empresarial y a los proyectos que se han anunciado y que van a continuar desarrollándose.

ABM: se requiere certidumbre y reglas claras para prestar
ABM: se requiere certidumbre y reglas claras para prestar


La tarea fundamental, agregó Niño de Rivera, “es mantener fortaleza y solvencia de la banca, es una obligación que tenemos para aprovechar el esquema que se construye para continuar siendo la solución o el apoyo en esta recuperación económica”.

Otro punto importante para las empresas del sector financiero es mantener un nivel elevado de reservas adicionales que permita colocar créditos para reactivar la economía.

Por ello, dijo que desde marzo se crean reservas para hacer frente a créditos incobrables, más allá de los que marcan los sistemas y modelos predictivos de cada cliente.

“Hay 35 mil millones de pesos adicionales, lo cual mantiene las reservas en 200 mil millones de pesos, contra una cartera vencida de 116 mil millones de pesos”, explicó Niño de Rivera. Ello permite hacer frente a la situación actual, agregó.

“La incertidumbre permanece y no tenemos claro cuándo será el final de la pandemia; por lo tanto, seguiremos creando esas reservas adicionales para mantener la fortaleza de la banca”, recalcó.

Consideró que se viven momentos en que es importante trabajar en dos sentidos: “asegurarnos de que los bancos se mantienen sólidos, con liquidez, capitalización, solvencia y capacidad de atender a su clientela, y, por otro lado, está la transición a lo digital”.

Además, Niño de Rivera recordó que las instituciones bancarias trabajan en una mayor reducción y transparencia respecto al cobro de comisiones, así como en la disminución de tasas de interés en los distintos tipos de créditos, tarea que va en línea directa con las decisiones del Banco de México.

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