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Arne aus den Ruthen Hagg, el llamado City Manager de la Delegación Miguel Hidalgo ha sido motivo de diversas polémicas por el uso de redes sociales como instrumento de sanción social. La más reciente tiene que ver con el anuncio, en tiempos de veda electoral, de la sustitución del programa de apoyo a madres solteras por un programa para apoyarlas jurídicamente en juicios de pensión alimenticias.
“El que la mete la paga ayuda a madres solteras a demandar la pensión; el gobierno no tiene por qué mantener hijos”, fue el tuit que provocó una serie de reacciones en las redes sociales. La primera reacción tuvo que ver con el nombre del programa, por considerarlo vulgar, incluso entre quienes apoyan la sustitución del programa hubo rechazo al innuendo sexual, sin embargo también hubo cuestionamientos a la sustitución del programa: ¿Qué tienen de malo las transferencias directas a las madres solteras?, preguntó @maluflores al City Manager. No hubo respuesta pero sí alguno de sus seguidores respondió con un “están abusando de su género para tener dinero…”
“Creemos que para los señores es muy cómodo que el gobierno sostenga a los hijos, y los esposos van a tener que asumir su responsabilidad en esta delegación al menos”, aseguró la Delegada Xóchitl Gálvez, en entrevista telefónica, donde afirmó que el objetivo del programa es impulsar la paternidad responsable con la asistencia legal y económica para interponer un juicio de pensión alimenticia. Además anunció que se complementará con otro proyecto para apoyar a las mujeres a través de la certificación laboral.
La pregunta obligada es: ¿Además la delegación va a asegurar guarderías para las mujeres jefas de familia? La funcionaria asegura que “El primer acto de dignidad de un ser humano es poderse ganar la comida de él y de sus hijos trabajando”, afirmó la funcionaria en un lenguaje masculino que invisibiliza los obstáculos que tienen las mujeres para conciliar la vida laboral y la vida reproductiva, incluso cuando cuentan con el apoyo de un cónyuge, aún más cuando son jefas de familia.
Otro aspecto que anunció fue la existencia de apoyo a mujeres con hijos e hijas con discapacidad severa, en las que se les certificará en la fabricación de juguetes didácticos que la delegación va a comprar: “Las mamás van a poder trabajar en sus casas, donde van a montar un mini taller de alguna actividad muy específica, y solamente tendrán que acudir un día de la semana a la delegación para entregar su producción”. De ciudadanas a proveedoras.
El hecho es que el polémico City Manager y la delegada avalen el programa con su vulgar nombre, también reproduce estereotipos, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares de 2006, las mujeres eligen vivir solas con sus hijos para no tener que padecer violencia sicológica, económica, sexual o física.
Casi la mitad de las mujeres unidas y con hijos padece eventos violentos por parte de su pareja; las mujeres con hijos viven un 50% más de violencia que aquellas que no se han reproducido; la violencia económica tiene una incidencia 3.5 veces mayor en las mujeres con hijos que en las que no lo tienen. La misma tendencia se ve en la violencia física que es tres veces mayor entre las mujeres con hijos y la violencia sexual es el doble. La imagen de una mujer que “la metió y no le han pagado” también es violenta, por reforzar un estereotipo y por ocultar la violencia que viven las mujeres.
Siete de cada 10 mujeres solas con hijos sí tienen ingresos por trabajo y una de cada siete no tiene ingreso por ninguna vía. Sólo 35% recibe algún tipo de transferencia, las cuales provienen particularmente de programas sociales o becas gubernamentales. La mitad no tiene lavadora ni teléfono. La mitad vive en pobreza.
Xochitl Gálvez ya olvidó sus promesas de campaña: “Vamos a estudiar qué mamás de plano no pueden pagar la alimentación de sus hijos y la delegación tendrá que aportar estas becas para las escuelas de tiempo completo”. La respuesta persiste: ¿Qué hay de malo con las transferencias a madres solteras?
