
¿Por qué dejamos de hablar de los secuestros para dedicarnos a contabilizar rutinariamente las barbaridades del narco? ¿Por qué dejamos de hablar de los secuestros si son un problema irresuelto?

¿Por qué dejamos de hablar de los secuestros para dedicarnos a contabilizar rutinariamente las barbaridades del narco? ¿Por qué dejamos de hablar de los secuestros si son un problema irresuelto?

Qué mensaje brutal del patriarcado mexicano. Del machismo mexicano. De este país feminicida. No seas niña. No seas adolescente. No seas mexicana. Eres mía.

Morena debió tener un cadenero que impidiera la entrada de tanto personaje renegado y espantoso. Por no hacerlo, pagan las consecuencias de las incongruencias del sexenio pasado.

Del otro lado de la frontera hay un grupito de cleptócratas jugando a ser el nuevo sheriff del planeta, ya sea en Ucrania, Gaza, Canadá, Groenlandia… o México. Y al parecer, van a empezar su infame show por acá.

En un marco de cooperación, México debería aliarse con Estados Unidos y usar para nuestro beneficio todos los juguetes de guerra que tenga el vecino.

Es posible que en marzo Trump dé un manotazo en la mesa y regresemos a los días de zozobra, a menos que México le dé algo qué vender a su audiencia.

Con la codicia de sus funcionarios, han dado la paletada final al INAI, y sobre todo, le han obsequiado la razón a los sepultureros de instituciones democráticas. Enhorabuena.

Perdón, apreciables jurisconsultos, los cárteles de este país sí son terroristas, porque perpetran actos establecidos como terrorismo en el Código Penal Federal.

Lo más importante es entender el venidero drama humano de familias rotas y quebradas. El Estado mexicano debe abrazar a los migrantes que serán agredidos de muchas formas a partir del lunes.

Otra generación más adoctrinada por la narco cultura mexicana, con todo lo que eso representa para la continuación de la ruptura del tejido social.