
La administración del presidente Donald Trump anunció que lanzó una investigación de Seguridad Nacional con la intención de verificar si Estados Unidos necesita nuevas tarifas a los vehículos importados para proteger la capacidad de su país para desarrollar nuevas tecnologías automotrices.
Así es, los norteamericanos consideran que tener un sector automotriz fuerte es un punto vital para proteger su seguridad nacional.
Si la investigación descubre una amenaza para la seguridad del vecino del norte, el presidente Trump podría aplicar a los vehículos importados un arancel similar al de las importaciones de acero y aluminio. .
"Hay evidencia de que, durante décadas, las importaciones desde el exterior han erosionado nuestra industria automotriz nacional", dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross, en un comunicado. Ross también prometió una "investigación exhaustiva, justa y transparente".
Como era de suponerse, los fabricantes de automóviles de Japón, Alemania, Corea del Sur e incluso China han expresado su preocupación por las posibles tarifas. El año pasado, EEUU importó más de 8 millones de vehículos de Canadá, México, Japón, Corea del Sur y Alemania. Cualquier arancel impuesto casi con seguridad reduciría la demanda de esos vehículos importados.
Algunos especialista de ese país, han especulado que las posibles tarifas son una forma de Trump para presionar a Canadá y México en la mesa de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Canadá y México son los dos principales proveedores de vehículos de los Estados Unidos, por lo que cualquier tarifa les perjudicaría más.
¿Será el momento de China para brillar? A diferencia del gobierno norteamericano, el chino acaba de reducir los aranceles para autos extranjeros en su país.