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Maru Escobedo tiene más de 20 años trabajando en la industria automotriz. Todo ese tiempo, se ha desarrollado en distintas áreas de una sola empresa: BMW.
El tiempo ha reconocido a su constancia y talento para llegar al más alto punto de la escala organizacional de BMW en nuestro país, la de dirigir todas las operaciones como CEO.
A propósito del Día Internacional de la Mujer , platicamos con esta mexicana para entender cómo fue el camino que la llevó a donde está hoy y a su vez, nos comparte una serie de consejos para que las mujeres más jóvenes se conviertan en líderes de su futuro entorno profesional, sin importar a qué se dediquen.
¿Cómo fue tu llegada a la industria automotriz y a BMW?
—”Yo estudiaba en la Ibero y muy honestamente, aplique en BMW más como un favor a una amiga que me dijo, “oye, está esta posición y sé que estás buscando trabajo”.
Digo que es un favor porque ella se había tomado el tiempo de ver de qué trataba la plaza, pero en realidad yo quería trabajar en algo del sector económico y el trabajo era en el sector financiero.
Entré y la verdad es que me encantó inmediatamente el mundo de los coches. Incluso trabajé en la antigua planta de Lerma de BMW y eso es de lo que más me gusta de esta industria, pues tiene muchas ramas.”
No es un negocio en la que solo vendas coches, tienes servicio, financiamientos y desarrollos tecnológicos que son muy avanzados y que muy pocas industrias tienen.
¿Cómo has salido adelante de las situaciones difíciles que te han tocado vivir en la industria?
—”La verdad es que creo que cualquier persona exitosa, no importa de qué negocio, deporte o arte, debe tener un alto grado de tolerancia a la frustración para salir adelante.
Porque cuando estás trabajando, vas creciendo y empiezas a encontrar situaciones que no te esperabas y se van para un lado cuando deben de ir para otro.
Eso creo que a mí me ha funcionado muy bien y a veces creo que me paso de optimista. Siempre tengo la idea de que me va a ir bien y que las cosas van a salir mejor.
Esas son las cosas que me han ayudado a revertir una situación que no me gusta.
Algo que me funcionó muchísimo para forjar mi carácter actual fue trabajar en varias áreas de la empresa y así, saber hacer de todo.
Eso te ayuda a entender que no debes enfocarte en una sola cosa y que debes tener un panorama mucho más amplio. Creo que todos deberíamos de tener eso en mente.”
¿Cómo una mujer exitosa, como tú, equilibra la vida personal y lo profesional?
—“El balance entre ambas cuestiones es fundamental. Afortunadamente, yo tengo una familia que me apoya muchísimo, empezando por mi esposo, quien trabaja también en la industria automotriz y eso le ayuda a entender cómo funciona este negocio.
Obviamente, ser mamá me ha costado trabajo, como a todas les debe de costar trabajo, pero yo creo que organizándote se puede y, de verdad, creo que en ocasiones el freno para salir adelantete lo pone uno mismo.
Existen millones de pretextos para no hacer las cosas, pero si tú dices “yo puedo”, las cosas saldrán encontrando alguna u otra manera.
A mí me encanta mi trabajo, pero tengo muy claro que mi prioridad es mi hijo. Él va primero que cualquier proyecto de la oficina.”
¿Alguna vez pensaste en estar en la posición que estás hoy?
—Nunca. Honestamente, nunca dije “quiero ser una mujer exitosa en el ámbito profesional”, “voy a ser CEO de tal lado” o algo así.
Simplemente, siempre tuve la convicción de que, en donde fuera yo a trabajar, buscara tener dos elementos: felicidad haciendo mi trabajo y que me representara un reto.
Creo que pensándolo así, das un extra en el esfuerzo y lo haces de buen humor. Cada que me he cambiado de puesto, el reto es lo que me mueve a crecer.
¿Qué es lo más difícil de ser una mujer que, además de ser líder, representa un ejemplo para la sociedad?
—Eso es lo más difícil para mí. Antes no me preocupaba y, hoy en día, tengo muy en mente que todo lo que yo haga o diga, tendrá una percepción y además, un impacto inmediato.
Esto no es solamente en la empresa, sino en las personas de mi equipo, en mi familia y en un entorno social que me rodea a diario.
Sí me preocupa tomar una decisión equivocada y que eso pueda afectar a alguien.
¿Qué le dirías a una mujer que está saliendo de la universidad y está por enfrentar al mundo empresarial?
Lo único que le diría a ella o a cualquier joven es que tengan una actitud positiva frente a los retos y que estén abiertos a conocer algo nuevo para ellos.
Soy una firme creyente de que en ocasiones uno mismo se pone los frenos y, de manera inconsciente, nos boicoteamos para no lograr cosas que ni siquiera tenemos en cuenta que somos capaces de alcanzar.
En muchas ocasiones el ambiente no ayuda, pero lo más importante es tener una mentalidad ganadora y confiar en la capacidad propia.
