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Si piensas modificar tu coche, te recomendamos que tomes en cuenta algunos aspectos, ya que a largo plazo podría salirte más caro o el desempeño de tu vehículo podría decaer , además debes procurar no violar las normas que vienen en el Reglamento de Tránsito acerca de la alteración de vehículos.
Cuando alguien decide tunear su auto lo hace con la intención de obtener mayor potencia , elegantes tonos , un vehículo peculiar , entre otras ¡por un precio que a veces supera el costo real del auto salido de la agencia! Pero piénsalo bien.
Alterar tu vehículo no es garantía de que aumentará su valor , por lo que si planeas venderlo en un par de años, debes pensarlo más dos veces antes de achaparrarlo o meterle luces neón. Los compradores suelen desconfiar de modelos modificados, peri si piensas quedarte con tu coche durante un largo tiempo, puedes tunearlo sin temor.
Si quieres velocidad, integrar óxido nitroso es una opción, pero al mismo tiempo, este gas reduce la vida de tu motor ya que el desgaste que presenta es mayor. Asimismo si modificas el parachoques aumenta la probabilidad de que los sistemas de suspensión se dañen o presenten rendimiento inferior al adecuado.
Antes de que vayas al taller para tunear tu auto, verifica que las modificaciones que piensas introducir no infrinjan las leyes del Reglamento de Tránsito de la CDMX , ya que, además de pagar otra vez para alterar tu auto -si no se lo llevan al corralón-, tendrás una multa. Y, sobretodo, fíjate que el taller que te lo modificará sea de confianza. ¡Imagínate si tu coche quedara chueco!
El artículo 43 es uno de los principales que detalla lo que no se puede hacer en la modificación de un auto: faros deslumbrantes, luces de neón que obstruyan la visibilidad de las placas, alteraciones del sistema de escape para provocar ruido excesivo, claxon que produzca sonido diferente al integrado de fábrica, polarizado,etc. La multas pueden ir desde $754.90 hasta $3774.50 .
Ya que has leído estos puntos tú decides ¿Tunearás tu auto?