A costa de la desaparición de inmuebles históricos de ciudades, como las coloniales y de la invasión de territorios que son patrimonio histórico, entre las que se encuentran Monte Albán y Teotihuacán, desarrolladores inmobiliarios se amplían vorazmente para obtener beneficios millonarios, utilizando una baja inversión y con la anuencia de las autoridades.


Alejandro Villalobos Pérez, secretario general del Sindicato Nacional de Arquitectos Conservadores del Patrimonio Cultural, de la Secretaría de Cultura y que forman parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), afirmó que "estamos frente a una creciente andada y acción de especulación sistemática de estos espacios por parte de la iniciativa privada".


En entrevista, Villalobos destacó que "mientras en un centro histórico desaparecen inmuebles en un fin de semana, como alguna finca de valor cultural, por otro lado son ocupadas por la mancha urbana reservas territoriales de potencial arqueológico, con proyectos de unidades habitacionales".


Se debe frenar y endurecer la norma para detener ese fenómeno ante la desaparición de esos sitios, como el caso de  Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, para donde se requiere una declaratoria urgente de zona de monumentos.


Expuso que ante el crecimiento de ese fenómeno y las denuncias, así como las solicitudes que se registran en el marco de la normatividad, se ha incrementado el trabajo para los arquitectos de la citada área, por lo que existe un déficit de al menos 200 de estos profesionales, pues actualmente sólo existen 170 como personal de base en todo el país, para atender además de las 60 zonas con declaratoria, otras partes.


Por ejemplo, citó, en Tabasco laboran sólo dos arquitectos, en Quintana Roo, uno, al igual que en Chiapas. "En Puebla son 13 y no se dan abasto", por lo que dijo que una petición en concreto es un aumento al presupuesto y creación de más plazas, lo cual es una solicitud sistemática que se ha hecho a las autoridades y al Congreso de la Unión desde hace 15 años, pues es mucho el trabajo que se demanda.


"Esta labor que llevamos a cabo como resultado de nuestra formación técnica profesional en apego irrestricto a la norma, al marco jurídico que nos rige y faculta para actuar con la cortesía o severidad que amerita cada caso concreto.


"No obstante los arquitectos, por nuestra cuenta y riesgo, no podemos solos hacer efectiva la aplicación de ese marco técnico y normativo, sin la comprometida ayuda de la sociedad.


"En las zonas urbanas de nuestro país enfrentamos la cotidiana pérdida de bienes patrimoniales debido a la voracidad de los desarrolladores inmobiliarios que encuentran beneficio directo en la explotación del territorio con la complicidad (omisa o deliberada), de funcionarios de cuestionable proceder, qué decir de las consabidas demoliciones e invasiones perpetradas a nombre del progreso enmarañado por los titulares de los ejecutivos de los estados y municipios".
Villalobos Pérez dijo que para el sindicato que encabeza es necesaria una eventual ampliación de las tareas de resguardo patrimonial en términos de la aplicación extensiva de la Normatividad que actualmente los rige, así como de aquella que se encuentra en proceso de integración final.
En esto, dijo, se encuentra, entre otras cosas, lo relacionado a bases de datos, catálogos, directrices, lineamientos, manuales, redes y reglamentos que trascenderán las fronteras para servir de asidero y confiable referencia como ha ocurrido para otras naciones y para los órganos internacionales.

cg

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