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Liliana Martínez Cruz es maestra de Valles Centrales de Oaxaca, que pertenece a la Sección 22, en donde la dirigencia es de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Ella resultó ser una de las docentes con los mejores puntajes en la primera Evaluación de Desempeño Docente.

Liliana se inscribió en el proceso por voluntad propia, puesto que no fue de los elegidos por la Secretaría de Educación Pública para esta primera prueba al magisterio.

La mujer, con 14 años de servicio, narra que nunca se sintió presionada para no presentar el examen, porque ella se había registrado antes de que los integrantes del sindicato comenzaran con el hostigamiento.

“Fue un proceso complejo y una evaluación más formal, también recuperó muchas cosas de nuestro quehacer cotidiano. Fue interesante, hubo dudas, pero me remitía directamente a la página para ver los lineamientos y principios para estudiar. No fue difícil el examen, en realidad lo que yo tenía era incertidumbre por saber si había estudiado lo suficiente”, comenta.

En esta evaluación se convocó a 150 mil 86 maestros. Por ser uno de los puntajes más altos, Liliana fue invitada a las instalaciones de la SEP para la ceremonia presidida por el titular de la dependencia, Aurelio Nuño, quien presentó los resultados de la prueba a los profesores.

Respecto a sus compañeros de la Sección 22, quienes rechazan la evaluación, comenta: “Como en todo, cuando vienen procesos nuevos o hay algo desconocido, que no sabemos a ciencia cierta cuáles son las finalidades, siempre hay ese temor e incertidumbre. Creo que a medida que uno se involucra en el proceso se familiariza y se disipan dudas”.

María Guadalupe López Carrasqueado, de la Sección 59, en la zona del Istmo, también está entre los mejores puntajes, comenta que este ejercicio les sirvió para medir sus capacidades y revalorar su trabajo como maestra.

“Todos fuimos a presentar el examen y es un orgullo para nosotros haber superado esta prueba. Es un examen estandarizado y que para nosotros también es correcto y apropiado. No es complicado porque es nuestro trabajo. En Oaxaca debemos dejar el sindicalismo a un lado para lograr nuestro desarrollo profesional, porque el sindicato ha traído deterioro y división entre la comunidad”, dice.

Ella es una de las maestras que fue expulsada de una escuela por la CNTE en Ciudad Ixtepec, ahora trabaja en un lugar pagado por el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, en donde atienden a 150 alumnos.

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