El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, se comprometió a apoyar a víctimas de tortura y familiares de desaparecidos, durante una reunión con dirigentes y representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil del estado de Guerrero, agrupados en el movimiento “Guerrero es Primero”.

El ombudsman reconoció que Guerrero atraviesa por “una crisis extendida de derechos humanos” y les ofreció su apoyo total y decidido para tratar de revertir la violencia y erradicar la corrupción y la impunidad imperantes en esa entidad.

En el encuentro participaron representantes de organizaciones sociales y privadas, universidades, académicos e iglesias, preocupados todos por los problemas que enfrenta la entidad en materia de seguridad y justicia.

González Pérez ofreció construir mecanismos para revertir la violación de derechos humanos en el estado.

Se acordó construir una agenda local de promoción, protección y divulgación de los Derechos Humanos, a partir de las necesidades y diagnósticos regionales, detectados y elaborados por las organizaciones no gubernamentales.

Además capacitar a servidores públicos municipales y estatales, de la mano de instituciones académicas de educación superior de la entidad.

Asimismo, elaborar y desarrollar un Programa de Formación en Derechos Humanos, para promotores sociales, conjuntamente con instituciones académicas de educación superior del estado.

También servir como facilitadores de la articulación y vinculación con instancias públicas federales, estatales y municipales, y elaborar un diagnóstico entre la CNDH, instituciones académicas de Guerrero y organizaciones sociales, sobre la normatividad local en torno a la equidad de género para la construcción de un proyecto de armonización legislativa.

El ómbudsman nacional se solidarizó con el profundo dolor de los guerrerenses y subrayó que la CNDH está y estará siempre del lado de las víctimas, pero aclaró: “La violencia y el delito no pueden ser combatidos con más hechos violentos y más delitos”.

Destacó el acercamiento de la CNDH con la sociedad civil de la entidad, para articular un diálogo social con los actores que puedan impulsar un proceso de paz en Guerrero, para lo cual se requiere un Estado garante de los derechos humanos, la participación social e impulsar políticas públicas dirigidas hacia ese objetivo.

A los familiares de personas desaparecidas, agrupados en el movimiento “Los otros desaparecidos de Guerrero”, les dijo que tienen derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación del daño y a tener garantías de no repetición.

Durante la reunión, los participantes expusieron diversos testimonios –que fueron calificados por el ómbudsman nacional como “indignantes y desgarradores”—  sobre violaciones graves a derechos humanos en la entidad.

Acompañaron al ómbudsman, Ismael Eslava Pérez  y Jorge Carmona Tinoco, primero y sexto Visitadores Generales, respectivamente, así como Joaquín Narro Lobo, Secretario Técnico del Consejo Consultivo de la CNDH.

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