En el conflicto que se vive en el estado de Oaxaca derivado de la reforma educativa, "nadie, absolutamente nadie, puede estar por encima de la ley".

Por ello, en la negociación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con el gobierno federal, "me parece adecuadísimo que de ninguna manera se considere el supuesto de renegociar a partir de la modificación de las reformas constitucionales que se dieron en materia educativa", afirmó la presidenta interina nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carolina Monroy.

En conferencia de prensa al término de una reunión que sostuvo con dirigentes de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), encabezados por su secretario general, Carlos Aceves del Olmo, en la sede de esa organización, Monroy señaló que los hechos en Oaxaca han sido ocasionados por "un grupo minoritario, por lo que no podríamos hablar de los maestros de México, ni tampoco generalizar el sector educativo".

Al preguntarle sobre los hechos violentos y los cierres de carreteras en aquella entidad, como parte de las protestas de integrantes de la sección 22 de la CNTE en la citada entidad, la dirigente interina del PRI insistió:

"Personalmente considero que nadie, absolutamente nadie, puede estar por encima de la ley y que si queremos un país en progreso, necesitamos acostumbrarnos, entender muy bien que estamos en un estado de derecho y en un estado de derecho se cumple con la ley y el gobierno debe también hacerla cumplir".

Señaló como positivo que se dé un diálogo entre dirigentes de la CNTE y el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, lo cual es una muestra de que el gobierno de la República "muestra absoluta apertura para la resolución definitiva de este tema tan delicado y que además es de la mayor importancia, puesto que hablar de la educación de los niños, de la educación de calidad en el país, es hablar de un presente y futuro de mucho mayor calidad para ellos (...)

"Sí al diálogo, qué bien, qué bueno, creo que aquí también debe haber mucha voluntad de este pequeño segmento de maestros disidentes.

Y observaría también el aprovechamiento y quizá hasta el armado de un movimiento coyuntural a propósito de temas políticos. Suena extraño que cosas como esta pudieran estar ocurriendo, cuando se supone que todo lo que deseamos es el progreso a partir de la educación".

Sobre el mismo tema, el secretario general de la CTM, Carlos Aceves del Olmo, coincidió con Carolina Monroy en el sentido de que es una minoría la que realiza protestas, lo cual consideró que se trata de "un problema político, de intereses, un problema histórico de algo mal manejado y que ha llegado a puntos muy difíciles.

"Deben ponerse las cosas en la balanza y ver qué es más importante: si seguir dando canonjías a algunas personas que se valieron de ellas o que los niños tengan clases, que las escuelas estén abiertas y que el país no se atrase más en educación".

No hay lucha de clases

Aceves del Olmo destacó por otro lado que aún no han citado a la representación de los trabajadores a una reunión en la Comisión de Salarios Mínimos (Conasami), que presuntamente estaba programada para estos días a fin de analizar una posible alza a los mismos.

En esto dijo, se debe hacer un análisis a fondo para que no suceda lo que en el pasado que se subieron los salarios mínimos y la inflación suba.

Lo que hace la CTM, dijo, es hacer buenas negociaciones en el marco contractual, en lo cual se han obtenidos resultados positivos en este año, "independientemente de que el secretario del Trabajo (Alfonso Navarrete) diga que no ha habido huelgas hace tantos años.

"No tomaría, como secretario general de la CTM, como un timbre de orgullo, porque la huelga es un derecho constitucional que siempre debe estar, si no se usa, es porque ya no hay lucha de clases, porque ahora vamos juntos como una economía globalizada, con un mercado que no pedimos, pero que llegó, y que todo se hace a base del mercado. Tenemos que acostumbrarnos a ver nuestra exacta dimensión".

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