Nueva York

La llegada a la presidencia de Donald Trump ha generado una movilización masiva en las organizaciones civiles hispanas en Estados Unidos, que han comenzado a preparar a los inmigrantes ante una eventual deportación.

Las asociaciones que representan a la comunidad mexicana en ese país se han convertido en las primeras en movilizarse. Tienen motivos, ya que consideran que el ahora presidente electo se ensañó durante la campaña con los migrantes de México.

A sólo unas semanas de que Trump, el magnate inmobiliario y estrella de un reality de televisión, se convierta en el presidente número 45 de Estados Unidos, han iniciado un plan de emergencia.

La Coalición Mexicana, una de las organizaciones más representativas de la comunidad migrante, con sede en la ciudad de Nueva York, ha lanzado una serie de recomendaciones en caso de que venga lo peor a partir del próximo 20 de enero.

Jairo Guzmán, presidente de la Coalición Mexicana, indicó que trabajadoras sociales, grupos religiosos y abogados han activado un plan de emergencia e incrementaron el número de reuniones semanales para acceder a la población y darles a conocer cuales son sus derechos.

Explicó que se ha generado una crisis de ansiedad, una psicosis masiva entre los inmigrantes ante la incertidumbre del futuro. Antes del triunfo de Trump, a los talleres y sesiones informativas apenas asistían menos de una docena de personas; en las últimas semanas, a cada reunión han llegado hasta 100 personas.

“Estamos tratando de ayudar a las personas a que entiendan que hay ciertas estrategias que se pueden implementar, como el no abrir la puerta a [oficiales de] inmigración”, dijo.

Desde el triunfo del republicano, urgen a la comunidad mexicana que radica sin documentos migratorios a realizar un trámite inmediato: si sus hijos nacieron en Estados Unidos deben tramitar la doble nacionalidad lo antes posible porque, en caso de que los padres sean deportados mientras trabajan, el gobierno podría enviar a los menores un orfanato público.

“El gobierno de Estados Unidos tiene todo el derecho de quedarse con los niños y dejarlos en Foster Care [orfanatos] mientras que si son mexicanos, mi gobierno puede exigir que vayan con los papás”, explicó.

Recuerda que el día ganó Donald Trump parecía una broma, no podía ser real, ahora han comprendido que es necesario salir del trance para activar un plan. “Estamos en ese paso, porque Dios no quiera, si sucede lo peor, porque incluso si sólo deporta a 3 millones, para él [Trump] todos son mexicanos. Tenemos que organizarnos más que antes”, señaló.

Lo que han aprendido de otras redadas, sobre todo en el norte del país, es que hay muchos casos donde los padres nunca regresan a casa y sus niños se quedan solos por días, sin comida y con daño emocional, al no saber donde están sus padres.

Los llamados “niños bajo llave”, quienes se quedan solos en casa mientras los padres salen a trabajar, se quedan con la advertencia de no abrir a nadie, mientras los inmigrantes trabajan horas extras. Es por esto, explica, que es importante establecer un plan en caso de que venga una deportación masiva. Inmediatamente es necesario conseguir un vecino de confianza, un abogado y guardar al menos mil dólares en caso de alguna situación.

“¿En dónde tengo alguien de confianza?, es mi vecino, en la iglesia o en la escuela de mis hijos. Hay personas que no se han hecho esas preguntas y deben desarrollar ese plan, quién es esa persona que puedo llamar”, explicó Guzmán.

Doricela es trabajadora social en Centro Hands, una organización que apoya a migrantes en el Bronx, y explica que las principales recomendaciones que han lanzado en la comunidad mexicana es tramitar la doble nacionalidad, actualizar el pasaporte, entregar copias de documentos oficiales a alguien de confianza y aprender a controlarse a sí mismo, no llamar la atención con cosas negativas.

“Por mucho tiempo hemos luchado por sacarlos de la oscuridad, los invitábamos a penetrar en su nueva comunidad por completo, y ahora hay que decirle con calma y cuidado y esa es la realidad que tenemos que empezar a aceptar”, indicó.

Otras ONG, como la Organización Tepeyac, que desde 1997 representa a los mexicanos en Estados Unidos, especialmente a los hijos de inmigrantes que fueron llevados a ese país siendo pequeños, señaló que están tratando de tranquilizar a los jóvenes.

Durante toda la campaña y posterior a su triunfo han urgido a los jóvenes dreamers ha tramitar o renovar su DACA (Acción Diferida), un permiso que ampara temporalmente la deportación y les permite estudiar y trabajar legalmente en Estados Unidos. Al menos hasta que Donald Trump decida si la elimina definitivamente, como señaló en el discurso que pronunció en su campaña, en el que prometió a sus simpatizantes deportar a los inmigrantes.

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