El abogado José Yunes, asesor especial de la presidencia de Brasil y amigo personal del mandatario Michel Temer, dimitió hoy después de ser acusado por un empresario de recibir donaciones ilegales por valor de 3.3 millones de dólares para el partido del jefe del Estado.

Su dimisión –la séptima de un hombre de confianza de Temer en apenas seis meses- se produce después de que un ejecutivo de la empresa Odebrecht acusara a Yunes de ser el receptor de dinero que el propio Temer habría pedido a la constructora para pagar la campaña política de las elecciones generales de 2014.

Temer habría hecho ese pedido de dinero ilícito al entonces presidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, en la residencia oficial de Temer como vicepresidente de la República, según relató Cláudio Melo Filho a la policía en el marco de la Operación Lava Jato.

En su carta de dimisión, Yunes, quien asegura tener una amistad de 50 años con Temer, dijo que abandona el Gobierno para que su nombre no se vea ensuciado por el “lodazal” de las revelaciones de la Operación Lava Jato, y niega de manera tajante cualquier irregularidad.

La prensa brasileña, sin embargo, aseguró, citando fuentes de presidencia, que otros delatores de la Operación Lava Jato implicarán a Yunes en la trama corrupta y, de forma preventiva, Temer quiere evitar que su nombre esté asociado a esos escándalos.

También se especula en Brasil con otras dos dimisiones que podrían provocar un recrudecimiento de la crisis de Gobierno que sufre el Ejecutivo desde que los 77 ejecutivos de Odebrecht comenzaran la semana pasada a detallar a la policía los esquemas de corrupción para obtener leyes a favor de la constructora y licitaciones públicas.

Uno sería el jefe de la Casa Civil, Eliseu Padilha, brazo derecho de Temer en su articulación política con el Legislativo, y el otro es Moreira Franco, hombre del presidente en la cuestión de las licitaciones y obras públicas.

Ambos están acusados de participar en el esquema de recepción de propinas y financiación electoral ilícita a cambio de que el Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) beneficiara a Odebrecht en la aprobación de leyes y la concesión de licitaciones de obra pública.

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