La coalición opositora de Venezuela decidió recurrir de forma simultánea a la vía de la enmienda constitucional, el referéndum revocatorio y la renuncia para adelantar el cese del mandato del presidente Nicolás Maduro, quien afirmó que nadie lo sacará del cargo.

“Me quieren sacar de aquí para ir por ustedes, compatriotas, para ir por su vivienda, pero de aquí no me saca nadie, como nadie los saca a ustedes de su vivienda”, dijo Maduro en el Palacio de Miraflores. “Aquí no se rinde nadie. Aquí lo que vamos es para adelante”, agregó durante el acto de lanzamiento del denominado Motor de la Construcción, destinado a reactivar ese sector.

La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) anunció, tras una larga jornada de reuniones, que hará campaña para exigir la renuncia de Maduro, al tiempo que planea impulsar una consulta para adelantar el fin del gobierno y una enmienda constitucional. El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, dijo que los partidos que conforman la alianza evalúan la mejor estrategia política que permita un cambio del poder para afrontar la crisis económica que azota al país.

El propósito del mecanismo legal contra el gobierno, según Torrealba, es “desalojar a Maduro de Miraflores [sede del gobierno]” y “recuperar la democracia venezolana, en donde todos ganemos”.

Además, la mayoría opositora en la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó una moción para rechazar y desconocer una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que anuló sus facultades para controlar a otros poderes públicos.

En Estados Unidos, el presidente Barack Obama emitió una orden de continuidad de un año de la “emergencia nacional” declarada en 2015 sobre Venezuela, donde, según indicó, “la situación no ha mejorado” y “el gobierno continúa erosionando las garantías de los derechos humanos”.

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