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“¡Y que Dios me los bendiga! Fue la última frase que dijo, luego de un brinco bajó del templete por la parte frontal y se reunió con decenas de sus seguidores, mujeres, hombres y niños.

La voz de Brian Johnson, el vocalista de la banda AC/DC, retumbó a en un predio de la populosa colonia de San Rafael Chamapa, en Naucalpan, donde la tarde lluviosa del jueves el candidato perredista a la gubernatura del Estado de México, Juan Zepeda, realizó el penúltimo acto proselitista de campaña.

Thunderstruck, la canción del grupo australiano que ya se convirtió en el tema emblemático de los mítines del abanderado del sol azteca, se escuchó de fondo en las potentes bocinas, mientras los asistentes se empujaban para llegar hasta él y tomarse una selfie.

Los acordes envolvieron a los que se encontraban cerca del ex alcalde de Nezahualcóyotl, que empezaron a brincar como si se encontraran en un concierto de rock.

El aspirante a la gubernatura mexiquense, también embelesado por el ritmo de la banda que lidera Angus Young, brincó al lado de sus simpatizantes. El fin del acto político se transformó por unos instantes en un “slam proselitista”.

Así ha sido su campaña. En los 53 días de actividades ha realizado 46 mítines y 31 recorridos por todas las regiones del Estado de México, de acuerdo a su equipo de campaña.

La mayor asistencia registrada en sus actos de campaña fue en la Ciudad Deportiva de Nezahualcóyotl, donde los perredistas afirmaron que asistieron 100 mil personas.

Nadie sabe con precisión cuántos kilómetros ha caminado en todo este periplo. Algunos de sus colaboradores cercanos calculan que han sido más de 30 kilómetros.

En sus actos no hay vallas ni obstáculos que le impidan a la gente llegar hasta él.

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