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Bernardo tenía 71 años y a diario pedaleaba entre camiones y automóviles. Ayer el ciclista perdió el equilibrio y al caer fue arrollado por un camión de pasajeros al que intentó esquivar.

A Bernardo Rico Arreola le decían El viejito de la bici. Todos las tardes y noches, el hombre iba y regresaba por la calle Prolongación Misterios.

No saben adónde se dirigía pero los vendedores ambulantes que trabajan en ese lugar de la colonia Santa Isabel Tola ya lo conocían.

Y es que en más de una ocasión, los comerciantes ayudaron al ciclista a levantarse. Ayer, no pudieron hacerlo. Eran casi las 12:30 del día y hacia el cruce de Insurgentes Norte se veía pedalear a Bernardo Rico.

Corría pausado y sin prisa en medio del carril aledaño a la banqueta. Delante de él también circulaba un camión de la Ruta 18 lento, porque Raúl Covarrubias Pérez, de 41 años, comenzaba a acelerar tras el descenso de unos pasajeros, pero cuando Bernardo Rico rebasó por el lado derecho al vehículo perdió el control de su bicicleta.

Intentó, dicen testigos, sostenerse del camión para equilibrarse, pero no lo logró. Tras pegar contra el vehículo cayó adelante de las llantas traseras que pasaron sobre él. Cuando policías y paramédicos llegaron al lugar, el ciclista había muerto.

Por la mañana, un repartidor de agua embotellada fue embestido por una unidad de la Ruta-1 cuando circulaba sobre el Eje-5 en la unidad habitacional Linda Vista de la misma delegación. Paramédicos que lo atendieron en el lugar señalaron que sólo presentó contusiones leves.

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