phenelope.aldaz@eluniversal.com.mx

A las 11:00 horas, un sismo de 8.1 grados con epicentro en Atoyac de Álvarez, en el estado de Guerrero, activó la alerta sísmica en la Ciudad de México.

Desde el Centro de Comando, Control, Cómputo y Comunicaciones (C4), el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, informó que 50 edificios habían colapsado y se atendían 30 incendios. Además, se registraron 100 sitios con árboles caídos y 200 más con cables sobre el pavimento.

Para atender a los afectados se dispusieron albergues en distintos puntos de la ciudad, con capacidad para 20 mil personas. Mientras que el Estadio Azul, el Deportivo 18 de Marzo y el Palacio de los Deportes fueron habilitados para la recepción de cadáveres.

La magnitud y los daños causados por este simulacro de sismo pusieron en la memoria de los capitalinos el terremoto registrado a las 7:19 horas del 19 de septiembre de 1985, que devastó a la Ciudad de México.

Para conmemorar estos hechos, ayer se llevó a cabo un megasimulacro en el que participaron siete millones de personas y fueron desalojados más de 17 mil inmuebles —mil más que el año pasado— incluyendo escuelas, oficinas y unidades habitacionales.

Nuevos mecanismos. Miguel Ángel Mancera destacó que durante el simulacro, el Gobierno de la Ciudad de México puso en marcha el Sistema de Evaluación Temprana, que consiste en monitorear puntos estratégicos con mil 188 cámaras de videovigilancia.

“Se trata de ver información, en el espacio de tres minutos, de escuelas, vialidades, centros recreativos, instalaciones estratégicas de gobierno y oficinas, zonas comerciales, centrales camioneras, zona habitacional, hospitales y otros (…) En una segunda etapa, a los 10 minutos de ocurrido el evento, tendría que hacer una revisión con las más de 13 mil cámaras de la ciudad”, explicó.

Acompañado por los integrantes del gabinete, el mandatario indicó que dentro de las novedades en el protocolo de actuación en caso de sismo se incluyó la participación del despacho DRO, integrado por 100 peritos dedicados a la revisión de infraestructura.

“De la misma manera, por primera vez se está poniendo en funcionamiento y en evaluación el Sistema RapidFTR. Este sistema —que lo trabajamos con UNICEF— es el que nos permite que en todos los Centros de Desarrollo Comunitario operados por el DIF tengamos en este momento el registro de voz y fotográfico de los niños y niñas, para que al momento del arribo de sus padres puedan tener la información puntual”, precisó Mancera.

El jefe de Gobierno explicó que para atender una emergencia de este tipo, al interior del C4 se activa un área especial con dos mil computadoras y espacios para el gobierno federal, la UNAM, Pemex, así como las Secretarías de Marina y la Defensa Nacional.

“Es un área que se activa solamente como sala de emergencia, como el supuesto que hoy estamos desarrollando. Todo esto ya está funcionando, esa área es antisísmica que cuenta con una autosuficiencia de 24 horas, inclusive en corte total de energía o desabasto total de agua”, agregó.

Google News

Noticias según tus intereses