El cobro de horas extra a restaurantes y bares del centro de la ciudad, retomado por el gobierno municipal de Cancún a partir de este año, ha comenzado a poner en jaque a empresarios locales, entre los cuales ya hay quienes decidieron cerrar sus negocios a las 23 horas ante la imposibilidad de extender su horario y pagar lo exigido por la comuna.

Una de esas empresarias es la ex presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac-Cancún) y dueña de “Los Arcos”, Gabriela Delgado, a quien el gobierno municipal pretende obligar a pagar casi medio millón de pesos, por concepto de horas extra.

Junto con ella, más de una decena de empresarios han comenzado a ser notificados también.

Al pago de horas extra se suman otros impuestos o derechos, como el de la recolección de basura, que se ha disparado en la actual administración, encabezada por el alcalde, Paul Carrillo.

Además está el Impuesto de Fomento al Turismo, que nació en 2009 con la administración de “Greg” Sánchez, y cuyo destino es desconocido para el grueso de los empresarios locales, quienes han insistido en que debe ser derogado o al menos, transparentada su recaudación y utilización.

La crisis de una emblemática avenida

“Los Arcos” se ubica en la avenida Yaxchilán, que hace 11 años constituye un importante atractivo para las y los turistas que visitaban la zona centro de la ciudad.

Plagada de restaurantes, bares, cafés, hoteles y comercios diversos, esa avenida era frecuentada por los residentes –amigos o familias- que deseaban divertirse, tomar una copa o degustar de una cena.

La Yaxchilán solía ser una fiesta y los negocios ahí ubicados lucían llenos, además de mantenerse abiertos hasta las dos o cuatro horas de la madrugada. Sin embargo, la zona decayó.

En octubre de 2005, después del impacto del huracán Wilma, el gobierno encabezado por el alcalde, Francisco Alor, permitió a los negocios localizados en las avenidas Yaxchilán, Bonampak y Tulum, operar con los mismos horarios aplicables en la zona turística, para fomentar el rescate de la actividad comercial y turística en la zona centro. Esto implicó dejar de cobrarles horas extra a partir de las 23 horas.

Durante una década las diversas crisis económicas comenzaron a reflejarse en la bulliciosa avenida, que también resentía el aumento del sistema Todo Incluido, que “secuestra” a los turistas dentro de los hoteles, impidiendo que salgan a comer, beber, bailar o comprar en otros negocios, acaparando la derrama que deja de fluir en el resto de la cadena turística.

En paralelo, los comerciantes dejaron de invertir en la remodelación de la zona y el gobierno frenó su mantenimiento, además de ceder ante la apertura irregular de centros nocturnos, table dance y sitios de sexoservicio. La estocada la dio el llamado cobro de “derecho de piso” y la inacción de la autoridad para frenarlo.

Para rescatar la avenida, el gobierno federal invirtió en 2014 recursos para la remodelación de un tramo de la avenida Yaxchilán.

Sin embargo, las obras –cableado subterráneo, mejoramiento de banquetas y colocación de macetas en un camellón, que obstaculizan el cruce de un lado a otro de la angosta avenida- no tuvieron impacto positivo real.

La imagen de la avenida es de total deterioro, con negocios cerrados, muchos de ellos poblados de grafittis; el alumbrado público no funciona o se enciende a momentos, mientras que algunas banquetas –recientemente rehabilitadas- ya sufrieron averíadas.

La percepción es de desgaste y abandono, los cobros del gobierno al empresariado aumentan y se complica sacar adelante la zona.

Vuelven las horas extras

En ese contexto, el gobierno municipal decidió este año retirar el apoyo que brindó desde hace una década a los restaurantes y bares que venden bebidas alcohólicas –entre ellos los ubicados en la avenida Yaxchilán-  lo que implica retomar el cobro de horas extra, a partir de las 21 y 23 horas, explicó Delgado Tiempo.

De acuerdo con la Dirección de Fiscalización, la actualización del Programa de Desarrollo Urbano (PDU) en su versión 2014-2030, establece que esa avenida está dentro de la categoría de zona urbana, no turística, por lo que a partir del primero de abril los establecimientos que deseen operar hasta las 5 de la madrugada deben pagar horas extra o de lo contrario cerrar a partir de las 23 horas.

Los minisupers pueden vender alcohol de las nueve a las 21 horas; los restaurantes de las 10 a las 23 horas y los bares, de las 12 a las 23 horas.

“Las horas extras corren a partir de las 23 horas, de domingo a jueves, y viernes y sábados a partir de las 21 horas”, mencionó Delgado Tiempo.

Las notificaciones de esta nueva disposición comenzaron el 26 de febrero, de acuerdo con el oficio DI/311/2016, que establece el pago de horas extra los primeros cinco días de cada mes.

Si bien la medida entró en vigor a partir de abril, el cobro hecho por Fiscalización se está haciendo retroactivo, es decir, se pretende hacer efectivo desde enero; además, se debe pagar lo del año entero, dijo la empresaria.

Contemplan despidos

Para renovar su licencia de funcionamiento y poder mantener su negocio abierto más allá de las 23 horas, Delgado Tiempo debe pagar, por cada hora extra, 253 pesos. Por las cinco horas en que opera –de las 23 a las cuatro horas- el monto aumenta a mil 265 pesos diarios, lo que al mes representa casi 40 mil pesos y al año implica poco más de 461 mil 700 pesos.

“Hoy (anteayer) cerramos a las 11pm porque el gobierno municipal nos está cobrando 462 mil 781 pesos por abrir más tarde en esta emblemática avenida con tradición.

“Por el abandono que tiene la avenida Yaxchilán no ha sido posible pagarlo. Seguiremos trabajando para poder darle el servicio que usted merece y conservar los empleos que generemos”, se lee en una manta que la empresaria colocó en “Los Arcos”, para informar a las y los comensales sobre los motivos que le obligaron a cerrar a las 23 horas, cuando en cualquier bar, apenas comienza la fiesta.

De no pagar el monto exigido por el gobierno municipal, no le será liberada la renovación de su licencia de funcionamiento y no podrá operar dicho restaurante-bar.

Lo más grave, asegura, estriba en que también tendrá que despedir a la mitad de su planta laboral, afectando directamente el empleo e ingreso económico de 10 familias.

Reacciona comunidad en contra del gobierno

En redes sociales la comunidad virtual de Cancún ha criticado fuertemente la medida tomada por el ayuntamiento de Benito Juárez, encabezado por el alcalde, Paul Carrillo, a quien reprochan el dedicarse a “matar” a los negocios de la zona, en lugar de trabajar para rescatarla del grave deterioro en que se encuentra.

Otros usuarios, atribuyen el aumento en el cobro de impuestos y derechos a que el gobierno “lo quiere para la campaña (electoral)”. Algunos mencionan que la rehabilitación de la avenida Yaxchilán trajo supuestos beneficios a los comercios de la zona, incluyendo a “Los Arcos”.

También se exhorta a la empresa a ponerse al corriente en sus impuestos y se hace notar que ningún otro negocio ha reclamado por los montos exorbitantes por concepto de horas extra.

“Los impuestos ya están pagados. Sólo que este pago lo están creando y lo están haciendo retroactivo”, respondió Delgado Tiempo.

Añadió que si otros restauranteros o dueños de bares no se han inconformado, es porque apenas están llegando las notificaciones de pago o por temor, ya que cada que algún empresario se queja o hace pública la denuncia sobre alguna arbitrariedad cometida por el gobierno municipal, les llueven inspecciones de Fiscalización, Protección Civil, Ecología o Siresol –paramunicipal que cobra por la recolección de residuos sólidos- que, coincidentemente, les “encuentran” alguna anomalía.

afcl

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses