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Guadalajara.— Integrantes de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej) denunciaron que la Fiscalía de Jalisco intentó nuevamente entregar el cuerpo cremado de una persona que presuntamente fue localizada en una fosa clandestina, sin siquiera hacer las pruebas de ADN para corroborar su identidad.
Por lo anterior, exigieron al director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), Luis Octavio Cotero, y al coordinador del Servicio Médico Forense, Eduardo Mota, detener inmediatamente la cremación de los cuerpos no identificados, mostrar todas las fotografías de los cuerpos localizados y las evidencias que se encontraron junto a ellos, así como hacer pública toda la información sobre fosas clandestinas y los cuerpos que fueron exhumados de ellas.
La madre de Érika Cueto, desaparecida en noviembre de 2014 en Bahía de Banderas, Nayarit, explicó que en esta ocasión la familia a la que la fiscalía intentó entregar cenizas se negó a recibirlas porque no había ninguna prueba pericial ni forense que sustentaran la identidad.
Otro caso es el de un joven que desapareció el 19 de enero de 2010, en el municipio de San Sebastián del Oeste y que, según la fiscalía, fue localizado el 17 de febrero de 2013 en una fosa clandestina de Zapopan.
