Militares vigilan 120 escuelas en Acapulco

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“¡Para los de Rena, la Zapata, de Simón Bolívar, para los de la Postal!”, sale la música de un reproductor de MP3 de un vendedor de discos pirata en el bulevar de las Naciones de este puerto.

La temperatura sube de intensidad cuando se cruza la avenida y se llega a las colonias Ciudad Renacimiento y Emiliano Zapata. A las 14:00 horas no se ve más que una patrulla de la Policía Federal y el bullicio se apaga cuando se llega a los colegios.

Por la mañana, cerca de esa zona, en la secundaria Técnica 200, en la colonia Postal, José Luis González de la Vega Otero, secretario de Educación, puso en marcha el operativo policiaco para resguardar 120 planteles, sobre todo en esta temporada de entrega de aguinaldos. El plan incluye que haya elementos con armas dentro de las escuelas.

En la colonia Ciudad Renacimiento, donde estudian poco más de 10 mil niños en planteles de educación básica, se encuentran siete de los 14 colegios que cerraron sus puertas la semana pasada por el acoso de grupos de la delincuencia organizada, una cifra que no avalan las autoridades.

González de la Vega Otero declaró que el problema que se presentó el año pasado en Acapulco y a inicios de este, cuando según cifras de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), cerraron más de 100 planteles por amenazas de presuntos integrantes del crimen, asesinatos a pie de escuela, cobro de cuotas, secuestros, se centra en 14 institutos, entre ellos la secundaria 200, donde hubo dos secuestros.

El funcionario confió en que el operativo inhibirá los delitos que se cometen en esta zona, la más peligrosa de Acapulco, debido a que participará el Ejército, la Marina, la Policía Federal y efectivos estatales. No quiso dar el número de elementos que participarán; sólo comentó que en Acapulco hay mil 300 escuelas y la vigilancia policiaca estará en un perímetro que abarca 120.

La vida es otra para maestros de los colegios afectados. En la Ciudad Renacimiento, Zapata, La Jardín, Bonfil, Simón Bolívar, La Postal, La Sabana, El Coloso, donde han tenido reportes de extorsiones y amenazas, la realidad que observan las autoridades y el gobernador, Héctor Astudillo, que pide que el problema no se sobredimensione, la ven diferente sus afectados.

EL UNIVERSAL recorrió una colonia de la periferia y platicó con profesores de escuelas ubicadas en esos asentamientos. Contaron que el problema nunca se ataca de raíz, porque a la fecha no conocen capturas y resultados eficaces que lo mejoren. Desde 2013, recordaron que más de 300 colegios se fueron a paro por la violencia. Les pedían cuotas para funcionar y les hablaban de varios cárteles.

A inicios de noviembre el problema regresó, luego de que por unos meses de 2014 pudo sentirse calma. En diciembre de ese año, más de 100 planteles de esas colonias pararon por la inseguridad; a la secundaria 100, ubicada en la colonia Infonavit El Coloso, hombres armados le prendieron fuego. El hecho inhibió la tranquilidad de más planteles y cerraron, casi 100, hasta la segunda semana de enero.

En esta fase, González de la Vega Otero dijo que el gobernador los instruyó para que se coordinen con el general Alejandro Saavedra, quien dirige el operativo de seguridad para Guerrero; por eso participarán soldados y también marinos.

En respuesta, los profesores que prefieren no decir nombres piden la desarticulación de bandas. No confían en la Policía Federal ni en la estatal, pero aún siente más temor con la municipal.

Cuentan que en la mayoría de sus escuelas van niños de escasos recursos, quienes viven en lo más paupérrimo del puerto. Hijos de padres disfuncionales, con adicciones, migrantes y una gran mayoría está con sus abuelos; proclives, consideran los docentes, a la delincuencia por su pobreza.

Las amenazas que han recibido, aún con un guardia privado contratado desde 2013, van desde anónimos a la puerta de escuelas, intimidaciones de cobros de cuotas, hasta secuestros.

El ex secretario de Educación Salvador Martínez della Rocca admitió en mayo pasado que a 22 maestros los habían raptado en los últimos dos años y a ocho asesinado.

Desde el 3 de diciembre de 2014 acudieron más elementos de la Gendarmería Nacional de los que llegaron a Guerrero el 8 de octubre de ese año, luego de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, en esa fecha sumaban mil 300 elementos de la corporación en Acapulco e Iguala.

Apenas el 21 de octubre, unos 300 elementos de la Gendarmería, según cifras estatales, se trasladaron al puerto por el incremento de crímenes —van 765 homicidios dolosos este año— y con la puesta en marcha el 28 de octubre del operativo para blindar Guerrero, llegaron 500 más.

La administración pasada reconoció también el apoyo de 500 soldados del Ejército, pero a la fecha, docentes que temen por su seguridad y la de sus familias, que tienen que usar radios internos de comunicación y tomar otras precauciones, ponen en duda la medida. “¡Los operativos son lo mismo y no hacen nada más!”.

La SEG dio de plazo un mes para que haya resultados. En los letreros de “No hay clases” en los zaguanes oxidados de diversas escuelas se advierte que hasta nuevo aviso retomarán actividades.