Cleveland.— Jake Arrieta, ganador del Cy Young en 2015, será el responsable de cargar con las esperanzas de 108 años de los Cubs de Chicago por conseguir un título de Serie Mundial, cuando esta tarde enfrenten a la artillería de los Indians de Cleveland, que están a un triunfo de firmar el primer campeonato de la franquicia desde 1948.

Los Cubs sobrevivieron la noche del domingo a la eliminación y ahora son favoritos en las apuestas para el encuentro de esta noche con Arrieta, quien se hizo cargo del juego 2 que se realizó en Progressive Field y permitió dos hits, una carrera en cinco innings y dos tercios de actividad, en la victoria que consiguió Chicago.

Antes de emprender el vuelo a Cleveland, en el vestuario de los Cubs en Wrigley Field se escribió la frase “Se les exhorta a usar sus disfraces en el avión”.

Nada nuevo para los Cubs, cuyo manager Joe Maddon siempre inventa algo para mantener un ánimo distendido entre sus jugadores.

Lo de los disfraces era para estar a tono con el Día de Brujas.

Y hablando de fantasmas, esta Serie Mundial que enfrenta a las dos franquicias con las rachas más largas sin un campeonato de Grandes Ligas se traslada a la casa de los Indios. Cleveland marca el paso 3-2, luego que los Cubs se impusieran 3-2 en el quinto juego —el más emocionante en lo que va de la pulseada y el que el cerrador cubano Aroldis Chapman completó un salvamento de ocho outs.

Por los Indians abrirá Josh Tomlin, quien apenas tiene tres días de descanso.

Cleveland quiere capitalizar su segunda oportunidad de ser campeones en 68 años.

“He soñado con eso, pero falta”, señaló el segunda base Francisco Lindor sobre regresar a un parque en que redondearon una foja de 53-28 en la temporada regular y sólo han perdido una vez en seis duelos en la actual postemporada. “Me muero de ganas para que ya llegue el día de juego y recibir todo el apoyo de nuestra gente”.

A sus 22 años y apenas su primera temporada completa en las mayores, el puertorriqueño no se toma a la ligera el momento que viven los Indians y Cubs.

“Estaba hablando con Alex Rodríguez y me dijo que él jugó 22 años y sólo tiene un anillo, así que hay que aprovechar cuando se está acá”, afirmó Lindor.

Los Cubs son un equipo ensamblado para pelear por títulos durante mucho tiempo, pero no están para más dilaciones”.

En procura de su primer campeonato en 108 años, buscan convertirse en el primer club que remonta un 3-1 en contra desde los Royals de Kansas City en 1985 y el primero que lo logra con victorias fuera de casa en los últimos dos duelos desde los Pirates de Pittsburgh en 1979.

“Este equipo no desfallece. Vamos inspirados a Cleveland”, acotó Willson Contreras, el receptor venezolano de unos Cubs que lideraron las mayores con 103 victorias en la campaña regular.

“Estamos escribiendo nuestra propia historia”, añadió el torpedero Addison Russell. “Estamos haciendo historia. ¿Por qué parar ahora?”

Y realmente será histórico: Sólo cinco equipos se han recuperado de un 3-1 para coronarse en una serie al mejor de siete partidos.

Deberán hacerlo en territorio hostil, en una ciudad que quiere festejar un segundo título en menos de cuatro meses.

Cleveland dejó atrás 52 años sin que ninguno de sus equipos deportivos profesionales alzara un campeonato cuando LeBron James y los Cavaliers lo hicieron, y los Indians quieren repetir.

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