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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Tres de las cinco incorporaciones que ha hecho el Monterrey para el Apertura 2015 rebasan los 30 años de edad. Sí, los Rayados se añejan, pero lo único que importa a Antonio Mohamed es ganar... Y está convencido de que lo hará con el plantel que tiene.
Ricardo Osorio (35), Luis Pérez (34) y Aldo de Nigris (31) vuelven al club, justo en la etapa final de sus respectivas trayectorias. Los cuestionamientos son inevitables, en especial tras los fichajes ‘bomba’ de los Tigres, a quienes el ‘Turco’ ni siquiera ve... Al menos eso refleja en el discurso.
“La gente quiere ganar... Y trajimos a jugadores para hacerlo. Que confíen [los aficionados]”, solicita el director técnico. “El equipo estaba armado, faltaban detalles: lateral izquierdo, centro delantero, algún volante que marque la diferencia —como quiero— en el medio”.
“Tenemos al goleador del campeonato [Dorlan Pabón], a [Edwin] Cardona, hemos traído a dos delanteros más [De Nigris y Rogelio Funes Mori]... Estamos bastante bien armados para el torneo”.
Funes Mori, quien es argentino, y Édgar Castillo son las únicas incorporaciones que no rebasan las tres décadas de vida. Mohamed adelanta que todos rendirán. Pérez es el único caso especial: estará a prueba durante la pretemporada.
“Teníamos que hacer la papeleta en el Draft y he hablado con Luis. Tenemos la posibilidad de que esté en la pretemporada. Si lo vemos con las ganas e ilusión de tener una revancha, vamos a hacer que se quede en el club para que pueda tener una oportunidad. Si no, le diremos que muchas gracias”, aclara Mohamed. “Fui muy claro con él y lo entendió así, por lo que viene en busca de una posible revancha.
“Por como lo conozco, creo que es una buena oportunidad, porque le dio mucho al club y tiene ganas de retirarse acá. Si no está a la altura, no va a seguir”.
A diferencia de Osorio, a quien todavía considera altamente valioso, en especial por su capacidad para desempeñarse como lateral o defensa central.
“Osorio es un jugador que estaba prestado a Querétaro”, recuerda el estratega. “Pertenece al club, así es que al desprendernos de Dárvin Chávez y [Efraín] Velarde, además de que solamente tenemos a Castillo como lateral, prefiero quedarme con Ricardo, quien me cubre las dos laterales y el centro [de la zaga], para poder dar más oportunidad a los jóvenes”.
Esos que, desde su perspectiva, darán balance a unos Rayados versión retro, peculiaridad que no le hurta el sueño.