Crece confianza del consumidor 1.6% en octubre

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La percepción de las familias sobre su situación mejoró en octubre, impulsada por una favorable perspectiva sobre el entorno actual y futuro de la economía del país. El índice de confianza del consumidor presentó un aumento mensual de 1.6% con cifras ajustadas por estacionalidad, informaron Inegi y el Banco de México.

El mayor dinamismo de las finanzas y de la generación de empleos, así como el descenso de la inflación generaron una mayor confianza sobre la situación actual de los hogares, coincidieron expertos.

Al interior del indicador, se observaron incrementos mensuales desestacionalizados en los componentes relativos a la percepción sobre la situación económica actual y esperada del hogar. En contraste, el valor que capta la posibilidad actual por parte de los miembros de las casas para comprar bienes durables bajó.

La recuperación obedece principalmente a la estabilidad inflacionaria, que en su última lectura alcanzó 2.47%, quinta vez consecutiva que toca su mínimo histórico.

El comportamiento de los precios creó un componente de certeza en torno al poder adquisitivo de las familias, aspecto que sin duda ha fortalecido la propensión de compra, afirmó Pamela Díaz, analista económica de Ve por Más.

La especialista externó que el comportamiento del trabajo ha sido un factor adicional que ha favorecido el repunte de la confianza de los hogares. La tasa de desempleo, ajustada por estacionalidad, registró por tercera vez consecutiva su nivel más bajo desde 2008, por lo que la certeza de ingreso funge como un indicador del estado de la economía.

Pese a la recuperación observada en octubre, existen factores opuestos influyendo en la opinión de los consumidores. De un lado, la mayor creación de empleo y el descenso de precios generan una mejor percepción sobre la situación actual de los hogares; del otro, las turbulencias internacionales erosionan la confianza sobre la economía nacional, comentó el experto Joan Domene.

El especialista espera una evolución positiva, aunque lenta, de la confianza debido al mejor dinamismo de la economía y las bajas presiones inflacionarias.

Sin embargo, las dudas en torno a la política monetaria y fiscal lastrará la confianza sobre el panorama nacional.