Piden proteger a defensora indígena

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó a México proteger de forma inmediata la vida e integridad personal de la zapoteca Bettina Cruz Velásquez, activista y defensora de derechos humanos, originaria de Juchitán, así como a su núcleo familiar.

No es la primera vez que un organismo de derechos humanos emite una recomendación a favor de Bettina y su esposo Rodrigo Flores Peñalosa, por considerar que viven en un ambiente de alto riesgo por el trabajo en defensa del territorio y su lucha contra los proyectos eólicos en el Istmo de Tehuantepec.

Bettina emprendió desde 2016, junto con cientos de zapotecas de Juchitán, el rechazo de la ejecución del proyecto eólico de la empresa Eólica del Sur, antes Mareña Renovables, proyecto piloto que el gobierno federal, estatal y municipal sometió a consulta pública, teniendo como resultado la aprobación del parque eólico en Juchitán y Espinal, pero Bettina y mil zapotecas interpusieron un amparo ante el Juzgado Séptimo en Salina Cruz contra la ejecución de la obra por considerar que la consulta no cumplió con el carácter de previa, libre, autónoma, de buena fe, como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La obra de Eólica del Sur continúa su construcción en Juchitán a pesar del amparo de los zapotecas que encabeza Bettina Cruz, quienes han llevado con éxito ante la ONU y el Banco Interamericano de Desarrollo los reclamos sobre la falta de respeto y garantía de derechos humanos, tanto por el gobierno de México, como por las empresas involucradas.

Bettina Cruz Velásquez también encabezó hace cuatro años la lucha contra las altas tarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el istmo, lo que conllevó su encarcelamiento.