¿Un Chevy convertible? Sí existió, y es poco común de encontrar

Todos conocemos bien al Chevrolet Chevy , ese auto pequeño y juvenil que se vendió en México durante años. Para algunos, fue su primer coche, y para otros una herramienta de trabajo pero su origen se remonta a la entonces filial alemana de GM, Opel.

Los primeros Chevy que llegaron a México eran importados desde España, tratándose del Opel Corsa, pero que después sería producido en nuestro país. Como parte de la presencia de GM en el mundo, también se enviaban aquellos Corsa a Australia bajo el nombre de Holden Barina en diferentes carrocerías.

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Un “Chevy” convertible

Durante los años en los que aquellos primeros Chevy, Corsa o Barina , como le quieras llamar, existieron varias carrocerías que respondían a diferentes necesidades. Sin embargo, las dos más populares fueron la hatchback de 3 y 5 puertas. Esto lo popularizó como un buen vehículo urbano, pues tenía dimensiones muy prácticas.

Si a esto se le suma la moda de los autos convertibles pequeños a finales de los años 90, y que en Australia suele hacer calor, ¿por qué no hacer de este subcompacto un convertible? Esto fue lo que se le ocurrió a la marca Holden , quien en 1997 creó el Barina Cabrio al tomar como base el hatchback de 3 puertas.

Lo curioso es que esta nueva carrocería no venía de origen desde la fábrica española, sino que fue una conversión realizada por Holden Special Vehicles directamente en Melbourne. Esto ocurrió a lo largo de 3 años, hasta el año 2000. Pero el fervor por este pequeño convertible llegó también a Reino Unido, donde se vendió como Opel Corsa Twister y cuya conversión a descapotable tomó lugar en los Países Bajos.

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Un motor eficiente

Mecánicamente no era diferente a las demás carrocerías, pues usó un motor de 1.4 litros con 80 caballos de fuerza y 84 lb-pie de par , con la posibilidad a llevar una transmisión manual de 5 velocidades o automática de 4 cambios.

Su manejo, según describen portales australianos, era muy similar al del hatchback en cuanto a la sensación de solidez de la estructura, pero con la ventaja de disfrutar de un día soleado. En su momento, tenía un precio de $18,890 dólares australianos , que al día de hoy equivalen a $244,678 pesos.