Más Información
Magistrado De la Mata denuncia que hubo presiones de la oposición para evitar supermayoría de Morena
VIDEO: Lanzan huevos al líder sindical del Poder Judicial; "lo único que hice fue defender sus derechos", revira
Ceci Flores reporta crematorio clandestino con cuerpos ardiendo; "acaban de echar al hijo de alguien"
Amnistía Internacional pide al Senado detener reforma a la GN; "Se está ignorando el sufrimiento de todas las víctimas"
AMLO alista monumento a revolucionario Catarino Garza; Gobierno gastó 500 mil pesos para su búsqueda en Panamá
Como ha sido una costumbre siempre que gestiona un equipo, Ricardo Peláez maneja un doble discurso.
El espigado directivo pavonea a los cuatro vientos, que él no negocia, nunca de los nuncas, con promotores y que no se mete en temas económicos en cuanto a jugadores.
Pues nos dicen que no, que eso es solo es un discurso, una pantalla, porque en la práctica están bien metidos y si no creen, chequen la declaración judicial del testigo protegido Alfredo Álvarez Cuevas, vicepresidente del Cruz Azul, quien claramente lo señaló como parte de ese negocio de inflar los precios de los futbolistas.
PUEDES LEER: Cruz Azul recibía millones por perder finales: excooperativista
Y hay más ejemplos
En América tuvo la gran idea de llevar a Jesús ‘Churpias’ Moreno procedente de Alebrijes, pagando por un préstamo 200 mil dólares y una opción de compra de 3 millones de billetes verdes, y al final no pasó nada con el jugador, en una operación que estuvo muy enrarecida.
Ahora en Chivas, volvió a la carga. Ricardo Peláez volvió a aplicar una estrategia parecida. En sus redes sociales, el delantero Adrián Villalobos presumió su incorporación al popular equipo tapatío, pero, encontramos una similitud con lo que hizo con Cruz Azul: Villalobos proviene de la UdeG y es representado por Eduardo Hernández y su empresa PROMOFUT.
Como dirigente cementero, Ricardo aplicó la “Peláez” llevando a un joven lateral también de los Leones Negros, Antonio Santos Sánchez, con el mismo mecanismo: “préstamo con opción a compra”. Santos no jugó ni un minuto, pero eso sí, la empresa PROMOFUT se llevó su comisión por la negociación.
¡Qué curioso!
Llama la atención que llegue un jugador de 22 años a Chivas, que seguramente jugará en la filial de la Liga de Expansión, el Tapatío, cuando se supone que el impulso a las fuerzas básicas, sería el sello de la actual administración.
Quién lo viera.
Chivas se libró de un lastre, ya fue el Tío Higuera y sus contrataciones extrañas como la de Gael Sandoval y Ronaldo Cisneros, pero ahora llegó el Tío Peláez con otras “sanas” costumbres.