Rodrigo “N”, de 32 años, recibió la sentencia por el Juez Penal gracias a los medios de pruebas presentados por la Fiscalía General de Justicia del Estado; el sujeto se aprovechó de la confianza depositada por los padres de la víctima, de 10 años al momento de los hechos, derivado de los lazos familiares que los unían