En su informe reciente, El Supremo alegó que el aumento en las cifras obedece a la pandemia y a que “antes no se clasificaba” el feminicidio. Luego largó el habitual himno a la grandeza del pueblo

Tres veces le asestó la CNTE una cátedra de magisterio democrático al Supremo, despojándolo de su derecho humano a circular y paralizando de hecho al Ejecutivo en el interior de una camioneta sin baño

El Supremo ha dejado también fluir su iracundia contra la clase baja-alta que aspira a sumarse a la media-baja. Oh aspiracionismo engañoso, oh falta de grandeza moral. Y todo por culpa de Bethzabee

Lo único verdadero en el espectacular atavío, por debajo del falso taparrabos, es una verdadera truza falsa, pirateada de Calvin Klein, la tablarroca de nylon