
El mexicanísimo resumen “mi palabra es la ley”, que antes era una bravata de borracho lamentable, comienza a ser, poco a poco, razón de Estado…

El mexicanísimo resumen “mi palabra es la ley”, que antes era una bravata de borracho lamentable, comienza a ser, poco a poco, razón de Estado…

Frente a nuestras casas pasa una potente bocina ambulatoria desde la que una voz pueril insiste en comprar nuestros refrigeradores, colchones y etcétera. Es la nueva voz de la Patria

Más que comparar Supremos, lo penoso es apreciar las semejanzas con una temperatura que sí que se repite 50 años más tarde (con la única diferencia de que ahora la “izquierda” sí tiene poder)

“¡Basta de fantochería! ¡El poder es humildat!”, ha dicho El Supremo Ciudadano Común al pregonar que él viaja como todos y demostrando que es impermeable al narcisismo

En México, la vocación gesticuladora y el influyentismo favorecen la impunidad del plagiario: está por encima de la leyy de la grey
Salvo estado de insolvencia absoluta por previa tragedia, el apetito de gratuidad se mancha de avaricia e incluye un tanto de mendicidad
Insultar a alguien por viejo equipara la edad con los “defectos” que se supone que la edad agrava. Es común injuriar diciendo “tonto senil”, es decir, es tonto por senil o por senil es tonto

La politización de tales “enemigos” consistió en defender a la comunidad del CIDE que insiste en que el nombramiento del director se haga de acuerdo al reglamento, y no por el dedazo de Álvarez-Buylla
Un plagio leído en un seminario académico no es me-nos grave que uno publicado. Más grave es hacerlo en un seminario presidido por la directora Álvarez-Buylla, líder de la honestidad científica
Los poderosos se empeñan en presentar a la libertad de expresión como un regalo de su tolerancia y no como un derecho que nos tomó décadas conseguir...