La próxima Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) es una oportunidad única para impulsar a la región frente a otros países y bloques. En lo que sigue se señalan algunos temas y se esbozan propuestas que considero son de la mayor relevancia para nuestro futuro compartido.

Educación, ciencia, tecnología e innovación (ECTI). Es crucial que la CLAN declare a América del Norte (AN) como una región del conocimiento mediante la creación de espacios para compartir experiencias, la reproducción de prácticas exitosas y la superación de los retos con el fin de beneficiar a un amplio número de jóvenes de los tres países. Se necesita un ambicioso programa de innovación educativa, en especial de las instituciones de educación superior (IES), para que sean catalizadoras de bienestar y mayor competitividad locales y regionales. Asimismo, se ha de implantar un espacio de movilidad académica y de investigación que conduzca a programas y centros conjuntos de ECTI sobre temas comunes. En el caso de México, se ha de establecer la coordinación entre la educación superior y la investigación.

Infraestructura, energía y equipamiento (IEE). IEE, bien planeados y ejecutados conducen a mayor prosperidad, reducción de desigualdades, y creación de empleos y de riqueza nacional. Estados Unidos ha dado un primer gran paso con la inversión de 1.2 trillones de dólares. Por su parte, México requiere, al menos, duplicar el monto actual invertido (del orden de 2% del PIB anual) en todo tipo de IEE. México demanda urgentemente, entre otros, construir y modernizar ejes y plataformas logísticas y de transporte consistentes con el replanteamiento de las cadenas de valor que la COVID19 ha evidenciado. No debemos escatimar en la inversión, bajo criterios ESG, de los recursos económicos disponibles en todas las modalidades.

Desarrollo de la fuerza laboral. Derivado de la CLAN se han de establecer sistemas de acreditación y reconocimiento de credenciales, y programas conjuntos de formación y re-entrenamiento, con énfasis en mujeres, en tecnologías exponenciales (TE) y la Cuarta Revolución Industrial (CRI). Para maximizar el impacto, los tres países deben establecer un espacio común regulatorio, con estándares y normas para AN (en IEE, por ejemplo).

Fronteras del conocimiento sin fronteras. Las fronteras han de convertirse en espacios de innovación mediante la vinculación de IES y los sectores privado, social y público. Es urgente que los tres países actualicen los mapas e inventarios sobre clústeres de innovación que permitan identificar áreas de oportunidad de país y como región, en especial en sectores de las TE y CRI. La frontera norte es un motor para el sur/sureste de México.

Movilidad laboral regulada. Conviene establecer un programa trilateral que asegure una movilidad con cláusulas acordadas y verificables de las condiciones laborales, de vida, y de capacitación y entrenamiento. El regreso de trabajadores entrenados y capacitados a sus países se traduce en mejores prácticas y profesionalización de la industria.

La idoneidad y efectividad de los mecanismos de diálogo y acuerdos depende del grado de voluntad, ambición y compromiso de las partes. La CLAN es la gran oportunidad, sobre todo, para México.

Presidente, Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales. Nota: las opiniones aquí expresadas son del autor.

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