El cambio climático , la pérdida de biodiversidad y la contaminación global requieren de soluciones urgentes y de una acción más audaz, a través del cumplimiento de la Agenda 2030, el Acuerdo de París, el Marco mundial de la biodiversidad posterior a 2020, y del impulso de una recuperación verde ante la pandemia de Covid-19 .

Hoy es indispensable un multilateralismo justo y eficaz; por ello, la reunión “Estocolmo+50: un planeta sano para la prosperidad de todos - nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad” que se está llevando a cabo en la capital de Suecia del 2 al 3 de junio, puede ser un trampolín para lograrlo.

Estocolmo+50, promovida por las Naciones Unidas y los gobiernos de Suecia y Kenia, ofrece la oportunidad de analizar el actuar después de 50 años desde la “Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano”, la primera reunión mundial enfocada en el medio ambiente y que centraba la atención en la degradación ambiental y la contaminación transfronteriza.

Durante los dos días de la reunión, las y los representantes de más de 50 países, incluido México, presentarán los aportes y las voces de más de 46 mil participantes de 230 eventos en todo el mundo, que piden un planeta más sano y opciones de desarrollo más inclusivas y sostenibles.

En México, la Consulta Nacional de Estocolmo+50 fue implementada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ( PNUD ) con el financiamiento del Gobierno de Suecia y contó con el liderazgo de un Comité Directivo integrado por la Embajada de Suecia en México; la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores; la Oficina de la Coordinación Nacional de la Agenda 2030 de la Secretaría de Economía; y la Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

El PNUD, por solicitud de la Secretaría de Relaciones Exteriores, participó en la promoción de la política exterior feminista del gobierno de México al acompañar las consultas “¿Qué dicen las mujeres?” en el norte, centro y sur del país. Estos espacios, dirigidos y diseñados para las mujeres, permitieron integrar las prioridades de la agenda ambiental del país con perspectiva de género y contribuir al posicionamiento de Estocolmo +50.

La Consulta Nacional mexicana contó con la participación de mil 347 personas, quienes reflexionaron sobre la necesidad de ampliar la participación de la población en temas ambientales, promover la consulta libre previa e informada, reducir la desigualdad de género, así como ver a la naturaleza como herramienta para enfrentar los efectos del cambio climático.

Las y los mexicanos coincidieron con los demás ciudadanos del mundo en que hay que reforzar la gobernanza ambiental en todos los niveles, pero primero, recuperar la confianza entre los gobiernos y la sociedad; impulsar una mayor participación pública; mejorar el acceso a datos ambientales; y dar respuesta eficaz a las necesidades de los grupos en situación de vulnerabilidad como las mujeres, las y los jóvenes, pueblos indígenas, comunidades locales, personas con discapacidad, entre otros.

Las voces de la consulta en México claman por transitar hacia un desarrollo más verde y sano. Esto implica reformar los sistemas económicos y flujos de inversión hacia la circularidad y el consumo y producción sostenibles; reducir la huella ambiental de los sectores de alto impacto que van desde la alimentación, turismo , transporte hasta energía, industrias extractivas e infraestructura.

Nuestra civilización está en una encrucijada y Estocolmo +50 puede ser la última oportunidad para lograr acciones coordinadas para un futuro basado en un planeta más saludable, con oportunidades sostenibles y equitativas para todas las personas. Actuemos hoy.

El autor es Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México.
@LorenzoJdeL

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