En el Congreso de la Ciudad de México se aprobó el impuesto de 2% al delivery , el cual vamos a acabar pagando todos. Como pocas veces antes, la CDMX recibió las protestas de miles de repartidores, de decenas de asociaciones, cámaras empresariales, barras y colegios de abogados y miles de usuarios que en las redes se hicieron escuchar a través de los hashtags #ConLosChilaquilesNo y #NoAlimpuesto . Este impuesto afectará directamente a comercios, restaurantes, repartidores y usuarios y es apenas una muestra del freno de mano que, a partir de decisiones erróneas, el gobierno le podría poner a la economía digital y a quienes participan en ella.

Ojalá esto fuera un evento aislado. En muchos sectores de México hay quienes continúan ignorando las nuevas tendencias globales mientras se aferran a modelos económicos que ya no son vigentes y que limitan a la economía digital y alejan la oportunidad de generar trabajos digitales. En contraste, existen grupos que buscan implementar más regulaciones e impuestos . Tendríamos que estar preparándonos y capacitándonos en las nuevas herramientas tecnológicas, pero decidimos aferrarnos a industrias obsoletas y procesos del pasado.

Esto que pasa en México deriva de una corriente global. En todo el mundo estamos viviendo la llegada de un nuevo modelo económico. Ya son millones de personas de diferentes profesiones que trabajan, a través de las plataformas digitales, con autonomía y flexibilidad, como trabajadores independientes. Son ellos mismos quienes deciden sus horas de trabajo, su carga laboral y con qué empresas u organizaciones trabajar. Las personas repartidoras son un ejemplo de éstas, tal vez el más visible, pero no son las únicas.

Muchas personas en las nuevas generaciones ya dejaron atrás la idea de tener un empleo estable, con un horario fijo y creciendo a un ritmo establecido dentro de un enorme corporativo. Ahora, las nuevas generaciones buscan trabajos en los que cuentan con la flexibilidad y la autonomía para vivir bien. Jóvenes y no tan jóvenes quieren hacer lo que les gusta y poder decidir sobre lo que hacen en su tiempo libre. Hace algunas semanas el CIDE y la Asociación de Internet MX (AIMX) presentamos el estudio “Las Plataformas de Entrega a Domicilio en la Economía Mexicana” , el cual demostró el potencial de la economía colaborativa: las y los repartidores mexicanos han encontrado en el delivery una opción viable de ingresos, pues entre los principales hallazgos está que de 2012 a 2020 el crecimiento del ingreso promedio mensual de los repartidores fue de 117%, mientras que el ingreso promedio mensual del trabajador promedio de la economía mexicana creció sólo el 25%.

¿Qué deberían de estar haciendo los gobiernos? La economía digital y la economía colaborativa apenas están mostrando su verdadero potencial. Cualquier intento de regulación o medida fiscal sin pleno conocimiento del tema pueden resultar desastrosos. El ejemplo de la Ley Rider en España es contundente: Se pretendió obligar a las plataformas a contratar a sus repartidores como empleados tradicionales y sucedió lo que se venía advirtiendo meses antes de la aprobación de dicha ley; las empresas no pudieron absorber como empleados a todos, lo que derivó en que miles de Riders se quedaran sin ingresos. Otros más perdieron su flexibilidad y autonomía, ganando mucho menos. Empresas completas como la inglesa Deliveroo se tuvieron que ir del país.

Es clave en este proceso seguir reconociendo y apoyando la figura de los trabajadores independientes, quienes llegaron para quedarse. Como ya se explicó, ellos no tienen patrón o jefes, tampoco están obligados a cumplir con un horario fijo de 8 horas sentados detrás de un escritorio, pero esto no elimina su derecho a la seguridad social como cualquier otro trabajador. Si bien, la seguridad social es un problema internacional, existen soluciones. La más importante y efectiva es transitar a esquemas flexibles en los que el gobierno, empresas y ciudadanos participan. Una prueba de esto sucedió en México en septiembre de este año, cuando las principales plataformas de delivery y de transporte de pasajeros firmaron con el IMSS un convenio para que las y los repartidores y conductores se registraran en el Programa de Incorporación Voluntaria para Trabajadores Independientes del IMSS.

Es hora de tomar las oportunidades que como país se nos presentan para impulsar la economía digital, dejar atrás regulaciones que únicamente obstaculizan una tendencia internacional que fortalecerá la economía mexicana y que permite a más personas trabajar desde sus propias posibilidades.

Director General de la Asociación de Internet Mx

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