No sólo de sonidos viven los rockeros mexicanos que, por su diversidad, gustos amañados, obsesiones y perversiones, fuera de los vinilos y casos aislados de CD, no le dan oportunidad a otros formatos.

Algunos, los menos, lo hacen revisitando conciertos en DVD o versiones de los mismos más acabadas en Blu-ray, para formarse una idea de momentos concretos.

Sin embargo, y esto no es nuevo, tomando como termómetro el tianguis del Chopo, el DVD no sólo va a la baja, sino que una buena parte los desdeñan, a pesar de sus castigadísimos precios.

Con las modernas tecnologías de la imagen, los conciertos, rockumentales y compilaciones de grandes éxitos ofrecen asiento de primera fila a experiencias únicas, sobre todo si además de las grandes pantallas, se cuenta con sofisticadas barras de sonido.

El Dolby 5.1, la experiencia surround y otras linduras hacen lo demás. Pero la tragedia es que a nadie parecen interesarles los DVD. El desdén con que son tratados resulta increíble.

Títulos como: Queen rock Montreal & live aid (doble), Led Zeppelin (doble, con dos compactos como bonus) valen lo que la vida en León, Guanajuato: nada.

Nadie parece querer a Eric Clapton en el Crossroads Guitar Festival, de 2007; ni a Neil Young en la película de Jonathan Demme: Heart of gold (de dos DVD). Bueno, ni los clásicos Beach Boys parecen decirle algo a las nuevas generaciones con el Brian Wilson “Smile” (en edición Deluxe de dos DVD Set). Si así están las cosas a precios de me lo llevo, y nadie lo hace, ¿cómo le estará yendo a Mötorhead, con su The best, a Fleetwood Mac, con Rumours o a Roxy Music con el Live at The Apollo? De la patada.

Y eso que estamos hablando de DVD de precios que van de los 25, 50 pesos, hasta los 70 machacantes, para estar en buen estado. Por eso se quedan, semana a semana, maravillas como Jack in The Green, de Jethro Tull, el Tributo a Brian Wilson; el A night with Lou Reed o el de 10,000 Maniacs Time capsule (1982-1993).

El punk muere en el olvido sin el más mínimo remedio, hasta con la historia secreta de los mismísimos Sex Pistols: The Dave Goodman story.

Si piensan que el rock mexicano en DVD se salva, me temo que están equivocados: rockumentales como el doble de Detrás del rock, con la escena independiente, de Juan Carlos Bocanegra, La Gusana Ciega en Vivo desde el Teatro Metropólitan (2006) y Coda en concierto, con entrevistas y making off. No se mueven. Ni tampoco el rocku de Chac Mool (25 aniversario), raro de conseguir.

Los zaragozanos Héroes del Silencio también pasan aceite con su doble DVD Tour del 2007.

Parece mentira, pero así está el panorama para dilemas visuales, mientras los coleccionistas sólo dan la vida por LP, vinilos de colores, uno que otro 45 rpm y cajas antológicas de discos.

pepenavar60@gmail.com

Google News

TEMAS RELACIONADOS