Luego de un anunciado estreno limitado en algunos cines de Estados Unidos el 1 de noviembre del año en curso, Netflix anuncia para el día 27 una de las más grandes apuestas del cine: El irlandés, de Martin Scorsese, que la ha dicho sus verdades a los de Marvel y que, por supuesto, no les han gustado.

Se trata, con spoilers más que evidentes, de un filme que trata de poner en claro uno de los grandes misterios sin resolver: la desaparición del legendario líder sindical, Jimmy Hofa.

Misterio al que, por cierto, también trató de desentrañar Danny DeVito,
en 1992 en su película Hoffa!, en donde el líder de los camioneros, señalado como “Símbolo viviente de la corrupción”, fue personificado por Jack Nicholson.

Desde que el 30 de julio de 1975
salió de su casa para reunirse con un poderoso enviado de la mafia, nunca más se le volvió a ver.

Eso sí, las más descabelladas teorías de su desaparición (forzada) circularon en su memento, incluso una avalada por su “asesino”.

El irlandés y otros misterios
El irlandés y otros misterios

Como el cine de Scorsese, El irlandés muestra el lado oscuro de la violencia, con un dejo de tristeza y nunca flaquea ni en sus partes aparentemente divertidas, en donde se mueve un gran reparto encabezado por Robert De Niro, Al Pacino, Joe Peci y Harvey Keitel, seguido de cerca por un magnifico Bobby Cannavale (el de Vinyl, la serie que no tuvo segunda temporada, porque Scorsese le pisaba los callos sin piedad a las disquera, en la época en que la música vendía todavía emociones) y otros de renombre más.

¿Sabremos cual fue el destino final de Jimmy, que en vida puso a temblar hasta a los Kennedy? ¿Estará enterrado bajo uno de los postes de gol en el estadio de los Gigantes de Nueva York? ¿En cuántas partes fue cortado su cuerpo? ¿Se revelará la ruta del dinero del sindicato de camioneros para los suculentos negocios de la mafia? ¿Frank Sheeran (Robert De Niro), a quien se le atribuye su asesinato, en verdad —como en las películas de Juan Orol— suelta la sin hueso, en confesiones que ponen los pelos de punta en cuanto a la participación de la mafia en el asesinato de JFK?

Todo parece estar en clave, hasta las conversaciones en torno al título del libro (I heard you paint houses) que literalmente es “he oído que pintas casas” y que le dice Hoffa a Sheeran, en el sentido de pintar casas con sangre cuando se dedicaba a matar, seguido de un “¿También eres carpintero?”, para ver, le dijo Jimmy, si también te encargo los ataúdes, en el sentido de desaparecer totalmente los cadáveres.

Así las cosas quien puede resistirse ante el destino del cuerpo de Hoffa y el desmontaje de consecuencias trágicas sin vuelve a la vida, con un negro destino como el que también probaron Sam Giancana y Johnny Roselli.

¿Qué pasó aquel 30 de julio de 1975. La respuesta está en esta gran película, aparte de dos disparos que recibió en la nuca Jimmy, sin sufrir, ni ver lo que le ocurriría después a su cuerpo.

Nadie sabe para quién mata, pero sí hay que cobrar antes.

pepenavar60@gmail.com

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