Luego de ocho meses de la muerte de la reina Isabel II, este fin de semana se llevó a cabo de manera oficial la ceremonia de coronación de su hijo mayor, el ahora rey Carlos III y de su esposa, la reina Camilla.

A diferencia de coronaciones anteriores, en esta ocasión, además de familiares, amigos de los reyes y miembros de la aristocracia inglesa, se invitó también a representantes de otras casas reales, presidentes de otras naciones, mandatarios, líderes religiosos, políticos y hasta personajes de la vida del espectáculo.

Además de los protagonistas y la ceremonia en sí, hubo otros aspectos que llamaron la atención como fueron los estilismos de algunas de las invitadas, muchas de las cuales robaron la atención del público y la prensa que siguió paso a paso la coronación de los reyes de Inglaterra.

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Catherine, princesa de Gales

Kate Middleton, actual princesa de Gales, fue una de las mujeres más esperadas y elogiadas de la pasada ceremonia.

Desde antes de integrarse de lleno a la familia real británica, Kate ha dado muestra de elegancia y sofisticación a la hora de vestir, de ahí que siempre se le considere en los primeros lugares de las mujeres mejor vestidas del mundo.

Para la entronización de su suegro, la princesa confió en la firma Alexander McQueen para su vestido de aquella mañana, un diseño en crepé de seda en color marfil, que tenía bordados de narcisos, tréboles, rosas y cardos en la parte inferior, que representan las cuatro naciones del Reino Unido.

En esta ocasión, por órdenes del rey, no se permitió el uso de tiaras, de ahí que Kate se decantara por una diadema de flores creada por Jess Collett para Alexander McQueen. Los pendientes y diamantes pertenecieron a la princesa Diana y el collar de festón, a Jorge VI.

Letizia, reina de España

Representando al pueblo español, la reina Letizia fue otra de las invitadas más comentadas por su acertado estilismo. La esposa del rey Felipe VI eligió un diseño de Carolina Herrera en rosa, uno de sus colores favoritos y más favorecedores.

Se trató de un conjunto de dos piezas, de chaqueta de corte peplum y falda tubular de largo midi. El detalle que causó furor fue su acertado tocado; una pamela oversize de la firma española Balel Luxury Hats.

La reina Máxima de Holanda

Otra de las mujeres consideradas dentro de las mejores vestidas del mundo es Máxima de Holanda quien, para la ocasión, eligió un diseño haute couture de Jan Taminiau, uno de sus diseñadores insignia, un vestido con un bordado floral en la parte superior de manga larga en crepé y forro de organza, que combinó con unos stilettos nude y un clutch del mismo tono.

El detalle de distinción se lo dio su original tocado minimalista de forma circular que colocó de manera inclinada. Sin duda, una experta en cuanto a sombreros y pamelas se refiere.

Rania de Jordania y Pippa Middleton

Un color que también predominó la mañana del sábado en la coronación fue el amarillo. En primer lugar, la reina Rania de Jordania desfiló con un vestido ceñido de escote Bardot en un tono pastel de Tamara Ralph, que complementó con un top de gasa del mismo color de manga larga y cuello vuelto para transformar el diseño veraniego en un conjunto más discreto y abrigador. Su discreto tocado y bolso fueron del mismo color.

Otra famosa que también optó por el amarillo empolvado fue la hermana de la princesa de Gales, Pippa Middleton. Ella se decantó por un vestido de corte abrigo con botonadura frontal de la diseñadora Claire Mischevani.

Mary de Dinamarca, Marie Chantal de Grecia y lady Louise Windsor

Siguiendo con los tonos pastel, otras invitadas eligieron esta misma tonalidad para sus galas de aquella mañana, como Marie Chantal de Grecia quien escogió un vestido azul cielo de manga larga con un lazo al hombro que formaba un moño y un discreto cinturón del mismo color.

El detalle que llamó la atención de su look fue el divertido clutch (bolso) en forma de libro, obra de su hija Olympia.

Otra royal que cautivó con su elección fue Mary de Dinamarca. La esposa del príncipe Federico escogió un look monocromático en color uva, empezando por el vestido de diseño cruzado, que combinó con una diadema con red de Jane Taylor, zapatos de Gianvito Rossi, guantes y bolso de la firma Carlend.

Otra invitada y familiar del rey Carlos III que llamó la atención fue su sobrina Lady Louise Mountbatten-Windsor, hija de príncipe Eduardo y Sophie, actuales duques de Edimburgo.

La joven de 19 años captó la atención, pues fue de las pocas en lucir un vestido con estampado. Se trató de un diseño de Suzannah London de cuello alto con una lazada en la espalda y manga larga de print floral en color azul.

Aunque muchos consideraron que no se trataba de un diseño juvenil, la princesa lo portó dignamente y con gran desenvoltura y lució como toda una señorita.

Besos de Gurú, XOXO

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